Con estrategia interdisciplinar, infantes viven experiencia sensorial para explorar el río Magdalena
Estudiantes del Instituto de Idiomas y de los programas Licenciatura en Educación Infantil y Diseño Gráfico lideraron la actividad, dirigida a niños, con el propósito ofrecerles espacios para explorar y conocer la principal arteria fluvial del país.
Estudiantes del Instituto de Idiomas y de los programas Licenciatura en Educación Infantil y Diseño Gráfico lideraron la experiencia multisensorial: Magdalena: un río que fluye y se construye, dirigida a niños de 6 a 10 años, con el propósito ofrecerles a través del juego y el arte, espacios para explorar y conocer la principal arteria fluvial del país.
Esta actividad se realizó en el marco de la Comunidad de Aprendizaje Docente: Saberes Compartidos, que permite la integración de asignaturas de diferentes áreas académicas. “Tuvimos como eje central el Río Magdalena al ser considerado un elemento importante para la proyección y el desarrollo de Barranquilla a nivel económico y cultural. Así, durante el semestre, organizamos diferentes actividades que analizaban esa realidad del Río, pero desde las diferentes áreas. La idea era que al final se pudiera desarrollar una experiencia que involucrara a todos los estudiantes, pero que diera participación a niños, niñas, padres de familia y cuidadores”, expresó Mónica Borja, coordinadora de la Maestría en Educación del Instituto de Estudios en Educación, de Uninorte.
Lenguajes Expresivos y Evaluación Educativa del programa Licenciatura en Educación Infantil, lideradas por las docentes Mónica Borjas y Diana Casalins; Diseño Básico I del programa Diseño gráfico, bajo la dirección de los docentes Martha Rodriguez y Edgar Plata, y Edición de Textos del Instituto de Idiomas, coordinada por la docente Yanuacelly Guariguata, fueron las asignaturas integradas para el desarrollo de esta actividad multisensorial, diseñada en cinco momentos.
El punto de partida fue el Museo Mapuka, donde al ritmo de canciones y analogías, los niños tuvieron la oportunidad de hacer un recorrido museográfico sobre el Río Magdalena y las poblaciones que lo habitaron durante mucho tiempo.
Uno de nuestros pilares fundamentales como museo es acercarnos a la infancia, ya que creemos firmemente que los niños son el futuro. Esta actividad fue una oportunidad para sensibilizar a las futuras generaciones hacia la cultura, la ciencia y el arte, desde el reconocimiento del Río Magdalena”.
Destacó Omar Barboza, tallerista y educador del Museo Mapuka, quien lideró este recorrido.
En una segunda estación, los niños tuvieron la oportunidad de jugar y aprender sobre la fauna y flora del rio, gracias a caleidosciclos hechos en cartulina por estudiantes de Diseño Gráfico. Estas piezas de origami, consisten en formas geométricas que giran sobre sí mismas. Cada gráfica tenía datos específicos sobre los animales y las plantas que se destacan en el Río Magdalena. La tercera estación, puso a prueba la paciencia y determinación de los niños al atrapar peces de juguete, actividad que les permitió a los más pequeños recrear la labor de un pescador de río.
En una cuarta estación, los niños se desplazaron descalzos sobre Fluidez, una gran alfombra de 11 metros, rellena de agua, diseñada para simular la ligereza del río; las burbujas, colores y serpentinas, representaron los mangles y sus corrientes. “El mayor reto a nivel de montaje fue asegurar el pegado de los extremos de la alfombra plástica con el fin de garantizar todas las medidas de seguridad para los niños. Sin embargo, lo logramos. Se divirtieron mucho”, afirmó Edgar Plata, docente del programa de Diseño Gráfico. Cabe mencionar que, durante esta experiencia los niños escucharon con atención la lectura de textos museográficos inspirados en el río, que fueron escritos por estudiantes de la asignatura Edición de Textos.
En una última estación, los niños tuvieron la oportunidad de expresar libremente a través de la pintura, lo aprendido sobre fluidez. Para ello, estudiantes de Licenciatura en Educación Infantil, ensayaron con ellos la técnica del pouring.
“Me pareció una actividad súper interesante para ellos, ya que pudieron conocer el rio con diferentes herramientas que llamaron su atención y les permitieron explorar de diferentes maneras el mundo con sus sentidos”, comentó Milena Cuartas, una de las asistentes.
“Este tipo de experiencias lleva a los estudiantes a que puedan hacer esa extrapolación de lo que aprenden en el aula a situaciones del mundo real. En este caso, fue aún más enriquecedor porque tuvieron la oportunidad de desarrollar y resolver distintas situaciones, en compañía de otros profesionales”, puntualizó Mónica Borja, docente de Licenciatura en Educación Infantil.
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Dic 17, 2024
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