Vicerrector de la UAM comparte su mirada al desarrollo de la educación

En el marco del proceso de Reflexión y Actualización Curricular Institucional que desarrolla la Universidad del Norte, se llevó a cabo la conferencia 'Experiencia UAM: Proyecto institucional de ajuste curricular’, presidida por el vicerrector Iván Escobar Escobar de la Universidad Autónoma de Manizales (UAM), y dirigida a profesores y colaboradores administrativos que hacen parte de las comisiones curriculares.

Para el académico, la actualización curricular significa, ante todo, la generación de procesos interdependientes entre las funciones y programas de una institución de educación superior, junto con las necesidades de la sociedad ante una mayor articulación entre la investigación y la proyección social.

Dentro de su presentación, el vicerrector explicó que hoy percibimos un concepto distante del conocimiento, donde este por sí mismo no referencia un propósito social y no conlleva a resultados. Por ende, este concepto desarrolla un sentido cuando es atraído a través de un contexto y, a su vez, explicado para encontrarse al servicio de la sociedad.

“Buscamos contextos socialmente significativos, los cuales se relacionan con la experiencia en los territorios de prácticas sociales bajo una relación de competitividad y el sociopositivismo para enfrentar los problemas sociales. Entonces lo que pasa afuera del aula lo traemos dentro y de esta forma debatimos y explicamos lo que realmente es la utilidad del conocimiento bajo esas necesidades sociales. Ese diálogo se forma con todos los actores de la sociedad civil para buscar unas condiciones que favorezcan a las actividades en sociedad", explicó Escobar.

Para la UAM, toda esta transformación está compuesta por un componente didáctico conformado por un triángulo: docentes, estudiantes y el conocimiento. A su vez, con esta mediación los actores desarrollan las ideas previas para poder identificar un modelo inicial, basado en una estrategia y figura didáctica repartida entre los tres actores, para desarrollar una transformación que vincule los objetivos de aprendizaje de cada asignatura, más un perfil crítico donde el estudiante puede ejercer un punto de vista sobre esta.

Asimismo, mediante la aplicación y actualización curricular se busca incentivar una postura crítica de ambas partes. El estudiante, en primer lugar, actúa como un actor crítico dentro del área del conocimiento del profesor, evaluando, sugiriendo o modificando los espacios dentro de la asignatura. Por su parte, el docente amplía el campo de conocimiento en diferentes contextos, promoviendo un espacio de práctica mediada por metodologías y didácticas para poner en práctica su asignatura.

"La relación entre el estudiante y docente está mediada por la ciencia y la definición del conocimiento científico. Para definir cómo se va a enseñar este, se utilizan prácticas, métodos, metodologías y didácticas. En la evaluación pasa lo mismo, se empieza con una prueba inicial, durante el proceso y al final, complementando con una autoevaluación y coevaluación. Todo esto se determina durante cuatro momentos: didáctico, curricular, pedagógico y epistemológico, todos ellos trabajados en el campo profesional", expresó el vicerrector.

               Docentes y administrativos durante la conferencia en sala Biblab 3.

Un reflexión necesaria y permanente 

Para la Universidad del Norte, esta reflexión es parte de la naturaleza misma de las universidades: el cambio es constante y presente para procesos de construcción y desarrollo. En este se encuentra la cultura que predomina en toda la planificación de las instituciones de educación superior. Siguiendo esta premisa, Uninorte ha emprendido una etapa de reflexión curricular que se materializará en una reforma que apunta a la actualización y mejoramiento de los programas académicos ofrecidos a los estudiantes.

Esta reforma es una gran apuesta fijada a corto plazo buscando que la educación que impartimos a los estudiantes sea pertinente y cumpla con las necesidades que trae el mundo contemporáneo, otorgando un valor atractivo e idóneo a nuestros programas para los intereses de las generaciones de profesionales que llegan con ilusiones y expectativas de crecer integralmente al confiar en esta universidad. Por ende, la excelencia sigue siendo parte del sello que nos caracteriza como institución de educación superior, aplicándose a los cambios exigidos por la sociedad.
 

Por Jordy Barrios