Uninorte, unida a la lucha contra la trata de personas

En 2013 la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió designar el 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata de Personas, señalando la necesidad de concienciar sobre la situación de las víctimas del tráfico humano, y promocionar y proteger sus derechos.

De acuerdo con la ONU, la trata de personas es un delito que explota a mujeres, niños y hombres con numerosos propósitos, incluidos el trabajo forzoso y el sexo. Casi 21 millones de personas en el mundo son víctimas del trabajo forzoso, incluyendo a las víctimas de trata para la explotación laboral y sexual; y en todos los países del planeta se puede observar el fenómeno, ya sea como país de origen, tránsito o destino de las víctimas.

Uninorte se ha vinculado a esta importante labor de reflexión a través de Francisco del Pozo, profesor del Instituto de Estudios en Educación, quien representa a la universidad en el Observatorio Latinoamericano contra la Trata de Personas (ObservaLATrata). Nuestra institución hace parte desde el año pasado de este observatorio, el cual aglomera a delegados de 17 países de la región, provenientes tanto de la academia como de organizaciones civiles y recibe el apoyo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

De acuerdo con Del Pozo, los problemas asociados a la trata de personas tienen mucha incidencia en América Latina, y el observatorio vela por aproximarse a estos desde las perspectivas académica, investigativa, social, vinculando a profesionales de todas las disciplinas. “Yo soy el representante, pero hay un equipo de trabajo de los diferentes departamentos de la universidad, no solo de educación, sino de Ciencia Política, Derecho, Salud, porque este fenómeno es muy interdisciplinar”.

En Colombia el observatorio es liderado por la Universidad Autónoma del Caribe y busca trabajar principalmente la prevención en los colegios. Esto, explica Del Pozo, para tener claro algunos indicadores de riesgo en eventos como la captación de niños, niñas y adolescentes, que se realizan a través de anuncios publicitarios que ofertan situaciones laborales para trabajar en otra ciudad o país, escondiendo detrás una red de trata de personas.

El docente recalca que el observatorio no solamente intenta abordar lo relacionado a explotación sexual, sino también aspectos tan cotidianos como la explotación laboral que se vive en muchas casas de Latinoamérica. “Cuando tienes a una persona en tu casa que no tiene contrato y está teniendo una situación irregular es una situación de desigualdad, de explotación, que se da mucho en el continente”.

Del Pozo afirma que, a través del observatorio, Uninorte comenzará a trabajar con la Universidad Autónoma de Bucaramanga en un proyecto de investigación nacional sobre los indicadores de trata de personas en el país. “Lo que buscaremos es hacer un monitoreo de esos indicadores que hasta ahora no existen para tener más claras las estrategias de prevención y control en el país”, explica.

“Hay mucho que desarrollar porque no hay claros indicadores para monitorear el problema de la trata de personas. Y eso está vinculado con muchos ámbitos. En el de la salud cuando una persona te llega con una situación de violencia puede estar vinculado a la trata, al igual que una persona en prisión o alguien en medio de una captación en el tema de turismo sexual. Hay que tener claro cuáles son los indicadores y cómo trabajarlos desde distintos puntos de vista”, detalla el profesor.

Para Del Pozo es entonces “muy pertinente” que la universidad se vincule a ObservaLATrata, pues de esa forma podrá crear una red que facilitará el trabajo conjunto con las administraciones públicas, organismos internacionales y la sociedad civil para hacerle frente a un fenómeno tan generalizado como destructivo para América Latina.

Por Andrés Martínez Zalamea