Transparencia, disminuir la evasión de impuestos y otras claves para salir de la crisis fiscal en Colombia

De la crisis fiscal en la que se encuentra Colombia no se sale solo con reformas y medidas económicas, coincidieron el exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry; el investigador asociado al Centro de Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard, Eduardo Lora; y el exdirector del Banco de la República y actual rector de la Universidad del Norte, Adolfo Meisel Roca, durante un diálogo promovido por la división de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales. Evento que se llevó a cabo el 10 de septiembre a través del canal de YouTube de Uninorte Académico. 

Colombia es un país que se ha acostumbrado a las crisis económicas; hasta la actual, ocurrían cada ocho a diez años —82, 91, 99, 2009, y 2017—. Había una particularidad, la mayoría de estas crisis solían ocurrir con crecimientos positivos de la economía, una característica sobresaliente y exótica, según Echeverry. 

Sin embargo, la crisis en 2020 llega solo tres años después de la anterior y con una profundidad de escala mundial. Una de las consecuencias más devastadoras sería el deterioro sustancial en la equidad, una lucha en la que se había ganado terreno durante casi dos décadas. Una situación similar se pronostica con el mercado laboral, con tasas de desempleo urbano de 25 %. La caída del PIB se sitúa por arriba del 7 % en análisis de diferentes fuentes internacionales como el FMI. 

El Gobierno Nacional ha sido optimista y ha señalado que la recuperación económica tardará dos años. De acuerdo con Echeverry, de no cumplir, esto puede ser un golpe a la credibilidad. “Hay que relegitimar el Estado para aparejar con el crecimiento económico”, anotó y esto requiere de inversión social y justicia. 

Para el exministro, se necesitan varias reformas tributarias consecutivas paulatinas y consistentes y centrarse en una mejor gerenciación del Estado para ser más efectivos con los mismos recursos. “Con el gasto restringido tiene que componer el funcionamiento de inversión. No tiene que bajar gastos de educación, salud, ni de militares, pero puede dar más con el mismo gasto, haciendo reformas de ética, transparencia y cumplimiento de normas”, explicó. 

Lora manifestó que tenemos un problema fiscal muy grande, ya que el déficit fiscal va a pasar de 2,5 % a 8,2 % del PIB y la deuda pública subirá de 51 % del PIB a 65 %. Por ello, es crucial que se trabaje en el lado de los ingresos. 

Propuso centrarse en otro de los grandes problemas que han acosado a nuestro país: la evasión fiscal. Según sus cálculos, solo en los tres impuestos principales —IVA, impuesto de renta a las personas y a las sociedades— se recauda el 12,3% del PIB, cuando en realidad debería ser el 33,4%, dadas las bases tributarias y las tasas de tributación. 

Así también, otra de la fuga de los ingresos fiscales está en exenciones y descuentos, que son responsables de un hueco de 7,8 puntos del PIB, según Lora, y que termina colocando a Colombia en un nivel de recaudo del 18 %, por debajo del promedio latinoamericano. “Nos mata un sistema tributario lleno de arbitrariedades y exenciones. Las empresas no se dedican a hacer lo que mejor saben sino a hacer lobby y maniobras tributarias y financieras para no pagar los impuestos”, dijo. 

Meisel añadió al debate que una forma para que suban los ingresos es atacar otra de las problemáticas que han aquejado al país desde su creación: el poco volumen y diversidad en las exportaciones. Así como unas políticas que han sido profundamente proteccionistas que nos han dejado igual o peor que cuando se iniciaron las reformas para bajar los aranceles en los 90. 

Por Leonardo Carvajalino