Semillero de investigación entrega 90 nuevos jóvenes a la ciencia

“Este país vive de espalda a la ciencia y la tecnología, vive de espalda a la investigación”, es la lectura que hace Raimundo Abello, director de la Dirección de Investigación, Desarrollo e Innovación de Uninorte, después de haber graduado a más de 90 jóvenes del programa Semillero de Investigación.

La ceremonia destacó el trabajo de los estudiantes que durante dos semestres iniciaron su ruta hacia la investigación, en la que, dividida en 3 bloques, logran el primer acercamiento a la academia. 

El programa se divide en una etapa de fundamentación, que se busca racionalizar, acceder y poner en marcha el método científico en los estudiantes. La segunda fase es la de entusiasmo, allí investigadores de renombre o personajes como el director de Colciencias visitan al semillero para inspirar sus vidas orientados a la investigación.

Finalmente los jóvenes llegan a la etapa de aplicación, en la que inician un trabajo de investigación de la mano de un profesor de la universidad, con la estructura de un grupo de investigación. Es el caso de Omar Barboza, estudiante de Arquitectura, que durante su paso por el semillero, realizó una investigación sobre las casas de tablas, en el municipio de San Onofre, como patrimonio arquitectónico de ese lugar. 

“Ingresé al semillero incitado por una profesora que vio en mí el potencial, ya luego me enamoré del programa y sin duda me motivó para querer seguir en la línea de la investigación después de culminar mi pregrado”, comentó Barboza sobre la experiencia. Hoy el joven ve como su próximo paso el ingreso al programa “Jóvenes investigadores” de Colciencias.

El semillero nació hace más de 20 años, como una iniciativa de Abello para formar a los jóvenes que luego deseaban dedicarse a la investigación. “Fue un programa pionero en el país que luego fue replicando su modelo en otras universidades, hoy instituciones como Colciencias reconocen nuestro trabajo”, mencionó Raimundo Abello.

Marylin Anturi, estudiante Licenciatura en Pedagogía Infantil, decidió ingresar al semillero de investigación después de tener experiencias previas con el IESE (Instituto de Estudios en Educación). Ahí vio la oportunidad de aprender muchas más técnicas que podría implementar en otras investigaciones. “Encontré un programa con una gran amplitud y que se adapta a las necesidades de cada estudiante, ya sea porque deseas trabajar con métodos cualitativos o cuantitativos, el programa ofrece una formación integral”, señaló la estudiante.

El rector Adolfo Meisel Roca, también hizo presencia en la ceremonia dejando claro un mensaje a los asistentes: “la investigación no es para todos, pero ofrece una gran satisfacción y el país la necesita”. Abello enfatizó que estamos en un país donde hay 7 doctores por millón de habitantes, uno de los niveles más bajos de Latinoamérica y el mundo, pero cita a un investigador extranjero que escuchó hace poco y dijo: “si la economía de este país no cambia, no necesitará de ciencia y tecnología”.

Uno de los estudiantes del programa tomó vocería para referirse al auditorio. Oscar Charris, quien estudia Ingeniería Mecánica, pronunció un emotivo discurso en el que recordó cómo el programa transformó su visión de la carrera y lo impulsó a ver la investigación como una opción. Recalcó en que muchos inician pero pocos hacen los sacrificios necesarios para lograr llegar hasta el final.

Para Abello la satisfacción del programa es que se convierte en el primer peldaño de lo que podría ser una fructuosa carrera en la investigación. “Hoy muchos de nuestros jóvenes investigadores están en Europa cursando maestrías y doctorados, y el camino inició aquí”, recordó Abello. El programa seguirá recibiendo nuevos jóvenes para que sean los líderes de investigación que el país necesita.

Por Omar David Alvarez