Programa de Fortalecimiento Empresarial para familiares de colaboradores certifica su primera cohorte
El proceso de formación, liderado por Gestión Humana y el Centro de Emprendimiento, capacitó durante tres meses a 48 participantes con iniciativas de negocios, empresas y emprendimientos en temas de administración, plan organizacional, entre otros.
A mediados de 2021, durante un periodo álgido de la pandemia de covid-19 en Colombia, la Dirección de Gestión Humana y el Centro de Emprendimiento pusieron en marcha el programa de formación en Fortalecimiento Empresarial para familiares de colaboradores de Uninorte, con el objetivo de brindarle a este grupo poblacional las herramientas para fortalecer, afianzar los conocimientos y mejorar sus emprendimientos.
Durante tres meses, 48 participantes recibieron talleres, asesorías y compartieron experiencias con otros emprendedores en una dinámica totalmente virtual. Este miércoles, 3 de noviembre, se desarrolló la clausura del programa en el salón 21K, siendo el primer encuentro presencial del grupo que estrechó lazos más allá de lo académico, ya que no solo vivieron un crecimiento en sus proyectos personales sino que también tuvieron un aprendizaje colectivo.
El proceso de los talleres comenzó el 6 de julio y se extendió hasta el 5 de octubre, cumpliendo tres meses de capacitación, asesorías individuales y una sesión de pitch comercial. También aprendieron sobre plan de mercadeo, consolidación empresarial, plan organizacional, formalización empresarial y presentación comercial.
Laura Cardona, jefe de Bienestar Organizacional de la Dirección de Gestión Humana, destacó que esta iniciativa hace parte de la misión de Uninorte de ser una empresa familiarmente responsable, que aporta al bienestar de sus colaboradores desde el apoyo a su entorno familiar; en este caso de los padres o madres, hermanos y parejas que tienen proyectos de emprendimientos.
La primera en recibir su certificado, entre los aplausos de sus compañeros, fue Alejandrina Reales, emprendedora y madre de Carmenza Pérez, secretaria de la Dirección de Investigación, Desarrollo e innovación. A sus 81 años demuestra con motivación llevar su negocio a un nuevo nivel. "Tengo un taller donde fabrico sábanas, manteles, fundas y con los años me he ganado mi clientela que me compra. Esta experiencia ha sido muy buena para mí, agradezco a los tutores por todo lo aprendido y a los compañeros que hoy los veo, es algo que me hace sentir muy orgullosa. Espero que todos puedan conocer el trabajo que hago", comentó emocionada Alejandrina.
Carmenza Pérez, quien acompañó a su madre durante la ceremonia, expresó lo feliz que la hacía ver cómo la historia y los productos confeccionados por ella se habían ganado el corazón de todos. "La verdad estoy muy contenta con ustedes, por todo el esfuerzo que hicieron y que Dios siga abriendo las puertas para que todos puedan sacar adelante los proyectos que tienen, sabemos que contamos con el apoyo de la universidad para esto", dijo la colaboradora.
Tutores compartiendo con los emprendedores de manera presencial en la clausura.
La decana de la Escuela de Negocios, María Clemencia Sierra, felicitó a los emprendedores por todo el tiempo que dedicaron y citó la frase del académico Joel A. Barker: «La visión sin acción es meramente un sueño. La acción sin visión solo es pasar el tiempo. La visión con acción puede cambiar el mundo». "Escuchándolos a todos me doy cuenta que ya tienen una visión, ya comenzaron a actuar, entonces están listos para que empiecen a cambiar el mundo", recalcó.
Mariángela López, directora del Centro de Emprendimiento, reflexionó sobre todas las condiciones que se superaron para lograr los objetivos del programa, desde sacar el tiempo de las actividades familiares, de trabajo, los mismos retos de la pandemia, para dedicar tiempo y adquirir las bases que necesita cualquier emprendedor. "Para mí es un placer tenerlos aquí, compartiendo este espacio para poder exaltar todo ese esfuerzo y compromiso que han tenido a lo largo de estos últimos meses. Fueron tres meses donde se capacitaron, hubo asesorías y fue un espacio muy provechoso para sacar adelante este proyecto y poder formarse", destacó López.
En total fueron 46 los inscritos al proceso, con proyectos relacionados a sectores como la gastronomía, confecciones, mercadeo, instrumentación médica, belleza y manufactura. Mabel Pérez, hermana de colaboradora Uninorte, fue parte de los que llevó a feliz término su formación y contó lo que representó para ella participar en el programa.
"Este curso fue muy gratificante para mi conocimiento y mi emprendimiento, por tal razón le doy las gracias a todos los docentes y coordinadores que con su apoyo y conocimiento nos ayudaron a despejar muchas dudas de cómo administrar, cómo llegar a nuestros clientes, lo que nos ayudó al fortalecimiento y crecimiento de nuestro negocio", agradeció la emprendedora.
Por Katheryn Meléndez Solano.
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