Nelson Gómez y la realidad de una vida marcada por la música

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El docente Nelson Gomez al lado del piano con el que dicta sus clases.

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14 mar 2019

Componer a temprana edad, escuchar sonidos que sólo ‘vibran’ en su mente y su rizado peinado podrían ser algunas semejanzas a destacar entre el docente del departamento de Música, Nelson Julián Gómez, y el alemán Ludwig van Beethoven. Sin embargo esta analogía parece acrecentarse hoy más que nunca a puertas del concierto Euro-Caribe 2019, donde presentará la IX Sinfonía de Beethoven, en el marco de Cátedra Europa.

“Cuando era niño hice un diapasón de guitarra tallado en madera, con un formón, al cual le puse cuerdas, pero eran piolas con las que uno jugaba trompo. Yo movía los dedos y tocaba. Nadie estaba oyendo nada, pero yo sí porque simplemente todo estaba pasando en mi mente”, evoca el profesor al recordar su temprana relación con la música.

Estudió Licenciatura en Ciencias de la Educación con Énfasis en Música en la Universidad Pedagógica Nacional. Para él, dirigir es mucho más que marcar el tempo con la batuta y señalar la entrada de cada grupo de instrumentos. Cuando una persona está en frente de una orquesta, coro o grupo musical, explica, se vuelve un canal.

“En ese momento uno canaliza información que está en algún lado del universo, usando el cerebro como un receptor. Información que pertenece a la mente del compositor, que pertenece a la mente de todos los compositores, de todas las personas que están aquí o que ya se fueron. En ese momento uno tiene que tratar de canalizar esa energía para intentar recrear lo que estaba en la mente de ese compositor”, describe mientras abre sus manos en el aire, como modelando la gran mente de todos los compositores. Para él es tan real como el oxígeno que respira. 

Como director del Coro Santa Fe de Bogotá ganó el primer premio en la sexta competición polifónica internacional en Ibagué, lo que le permitió ganarse una beca para estudiar en el exterior. Después de 22 años regresó a Colombia con un doctorado, dos maestrías y más de dos décadas de enseñanza musical.

“EE. UU es un país muy interesante, no obstante, es una mezcla de culturas de todo el mundo, entonces no tiene como una identidad propia, hay cosas muy interesantes, pero también hay muchos fanatismos. Los afectos se manejan de una manera muy tangencial, no hay profundidad en el trato, todo es una cosa mecánica, funcional. Y aunque yo no soy una persona amiguera, cuando uno puede hablar con los estudiantes más allá de lo académico, tener un trato distinto, se siente bien”, comenta para explicar los motivos de su regreso.

Una vida, un camino musical

Es oriundo del municipio Mesitas del Colegio (Cundinamarca), lugar al que llegaron sus padres, huyendo desde el Valle del Cauca por culpa de la violencia en 1948. A los 16 años, forzado por una difícil situación económica en su familia, un joven Nelson abandonó su hogar y terminó viviendo en la fundación Benposta Nación de Muchachos, que ayudaba a niños vulnerables. Esta organización nació en España y llegó a Colombia a través del Circo de Los Chavales de España. Su fundador, el padre Jesús Silva Méndez, viendo las situaciones precarias de muchos niños en la calle, dedicó parte del presupuesto del circo para formar una fundación que los ayudase.

“La comunidad le salvó la vida a muchos niños y, de alguna forma, a mí también. Venía de un momento con mucha necesidad y agradezco toda la vida la educación musical que recibí allí. Ahí pasé 4 años de mi vida y salí con mi profesión, siendo músico y dirigiendo. En esa comunidad, que éramos 150 niños, teníamos danza, coro y otras actividades. Ese coro, formado por 24 niños incluyéndome, llego a ser ganador de un concurso internacional. La información y la educación fue tan fuerte que se le metió a uno en la sangre y eso hizo que fuese posible replicar la misma técnica con la que uno aprendió para enseñar, y siempre ha funcionado”, expresa con una sonrisa de agradecimiento, pero convencido de que nada fue casualidad.

Además, su talento para la música no le ha impedido desarrollar curiosidad por otros campos de estudios, de entre los cuales su favorito es la física, en especial la mecánica cuántica. Esta rama de la física se especializa en estudiar los comportamientos e interacciones de partículas a nivel atómico y subatómico. Entre sus experimentos más famosos destaca el del gato de Schrödinger, que plantea que la realidad solamente se define con la intervención del observador.

“Saber que uno como observador crea la realidad que uno quiere, que uno es el creador de su propia realidad (…) Lo que pasa con una orquesta es esto mismo ¿cuál es la realidad que uno crea? Es todo eso que está en la mente lo que uno canaliza usando el cerebro como receptor y haciendo de la realidad lo que uno piensa que debe ser”, comenta el profesor como si se tratara del secreto más guardado sobre la existencia.

El Concierto Euro-Caribe - IX Sinfonía de Beethoven, que se realizará el 21 de marzo, será un evento sin precedentes en Barranquilla. Contará con la presencia de la Orquesta Sinfónica de Colombia, coros de distintas edades e invitados internacionales.

“Si hay un propósito en la vida, para mí es ser feliz, y estar parado frente a una orquesta me hace muy feliz. La música es como lo que me fluye, es lo más cercano a mi alma y a mi corazón y por esta razón me da felicidad”, concluye el director Nelson Julián Gómez Giraldo.

 

Por Juan Sebastián Rodríguez. 

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