Los retos de Colombia y el mundo en seguridad de los pacientes

El principal reto que enfrenta Colombia en términos de la seguridad de los pacientes en su sistema de salud no es, como muchos pensarían, un asunto de infraestructura. Para Javier López Agudelo, médico cirujano, magíster en salud pública y especialista en auditoría en salud, el verdadero desafío está en “pensar menos con enfoques estructuralistas y más con la visión de procesos y resultados”.

López Agudelo es docente en los posgrados de auditoría en salud de la Universidad del Rosario (Bogotá), Universidad CES (Medellín) y Universidad Autónoma de Manizales, asesor de varias instituciones en sus procesos de preparación para la acreditación y ha sido consultor de calidad de varias instituciones internacionales.

Por su trayectoria fue uno de los principales conferencistas del V Simposio de Seguridad del Paciente, llevado a cabo en Uninorte el 5 de agosto, en donde explicó que la normativa colombiana y la tradición de muchos evaluadores de habilitación se han centrado demasiado en requisitos de estructura (como áreas físicas, medidas y características de estas áreas, acabados, etc.), “cuando en realidad la evidencia científica señala que la repercusión de esos aspectos sobre la seguridad del paciente en realidad es mínima”.

“Lo que realmente ocasiona eventos adversos son las fallas en los procesos, y por ello insisto en que es ahí donde debemos focalizar los esfuerzos: una mayor adherencia a las prácticas seguras (higiene de manos, identificación correcta del paciente, cuidados especiales a pacientes en riesgo, uso racional de los antibióticos, entre otras)”, explicó López Agudelo.

El experto ve con complacencia que las normas más recientes en este ámbito están empezando a moverse hacia el enfoque de procesos. “Falta que los evaluadores de habilitación lo entiendan a plenitud y se concentren menos en los pisos, paredes y techos y mucho más en el cuidado real de los pacientes, que son nuestra razón de ser”, apuntó.

López Agudelo participó del Seminario con la conferencia sobre las principales preocupaciones mundiales en seguridad del paciente. Destacó en primer lugar las fallas en el monitoreo de la depresión respiratoria a pacientes manejados con medicamentos opioides (como la morfina); las debilidades en la cultura organizacional de seguridad del paciente; el manejo inadecuado del paciente psiquiátrico en centros no especializados en salud mental; los errores en la identificación de los pacientes, que pueden causar procedimientos en sitio equivocado o al paciente equivocado, y las debilidades institucionales en la gestión de antibióticos, “lo que puede generar resistencias bacterianas, que ya son un problema de salud pública, además de sobrecostos y eventos adversos medicamentosos”, sostuvo.

Siendo tantas y tan grandes estas preocupaciones, el Seminario, en su quinta edición, se consolida como un escenario valioso para la comunidad médica del Caribe, pues permite revisar y actualizar conocimientos sobre lo que está pasando en el mundo en esta materia.

“Para las instituciones de salud y para sus líderes, esto les permite en muchos casos corroborar que están avanzando en la dirección correcta, y en otros, les ayuda a reorientar sus esfuerzos”, resaltó López Agudelo, a la vez que destacó la presencia de expositores nacionales y extranjeros que elevaron con su conocimiento el nivel académico y científico del evento.

Por Melissa Zuleta Bandera