Los más jóvenes aprenden sobre el centro de la Tierra en Geo Expo-Física

A Inge Lehmann, sismóloga danesa, le debemos la concepción actual del interior de nuestro planeta. En 1936 dedujo que en el núcleo de la Tierra hay una parte sólida dentro de otra líquida. Algo muy distinto a lo que imaginó Julio Verne al escribir su novela más famosa Viaje al centro de la Tierra.

Como conmemoración de los 80 años de este descubrimiento, que marcó un antes y un después en la geofísica y le significó a Lehmann la inmortalidad en los anales de la ciencia, la Universidad del Norte celebró la cuarta versión de Expo-Física, esta vez titulado Geo Expo-Física, en el que se buscó destacar los aportes que ha hecho la física a la geología.

Organizado por el departamento de Física y Geociencias, y su nuevo programa de Geología, Geo Expo-Física fue el espacio donde los estudiantes de las diferentes ingenierías y del programa de Geología expusieron a la comunidad proyectos diseñados y elaborados por ellos.

“Con esto buscamos fomentar en los jóvenes la creatividad y el ingenio a través de proyectos que den soluciones a problemáticas del entorno, aplicando principios y leyes fundamentales de las diferentes ramas de la física. Buscamos que esto sea un agente formador y transformador de la vida de nuestros estudiantes”, expresó el profesor Álvaro González durante la instalación del evento, que contó con la asistencia de estudiantes de colegios de Barranquilla y su área metropolitana.

El profesor Carlos Pinilla estuvo encargado de la conferencia inaugural de Geo Expo-Física, en la que dio al público joven una charla introductoria sobre el núcleo de la Tierra, la importancia de su estudio y los métodos para analizarlo.

“Muy pocos chicos conocen exactamente o se han preguntado cómo funciona el interior de nuestro planeta, ni su estructura interna, ni cómo se hace ese tipo de ciencia. Para investigar qué pasa 3000 km debajo de donde estamos parados no podemos cavar un hueco hasta que lleguemos allá, sino que la física aplicada a la geología, y prácticas experimentales como el modelamiento, son las que nos pueden dar herramientas para hacer un estudio”, sostuvo Pinilla

El físico afirma que la inspiración para su charla fue precisamente Inge Lehmann, quien dio hace ocho décadas un vuelco a la concepción preestablecida de que el centro del planeta era una bola de hierro líquido estable, compacta e inactiva, a partir de sus estudios sísmicos.

Fue durante un terremoto, particularmente fuerte, en Nueva Zelanda, cuando Lehmann pudo observar por primera vez las diferencias en la velocidad y la dirección de unas ondas conocidas como P en el registro sismológico al llegar al centro de la Tierra, en las que detectó una discontinuidad. Así pudo determinar que el núcleo terrestre no se trataba de una sola capa, sino que tenía una parte sólida, otra líquida y una zona en la que ambas partes interactuaban.

“Esta fue una mujer que se interesó por la sismología cuando tenia 16 años, luego de un evento sismológico donde vivía, y desde allí estuvo siempre interesada en entender por qué sucedían esas cosas. Eso me parece motivante para los jóvenes que han asistido al evento, que son la próxima generación que va a estudiar en ingeniería y ciencias”, añadió Pinilla.

Una forma de interesar a los más jóvenes en la física es a través de los elementos cotidianos, con los que están en contacto día a día. En torno a ello giró otra de las intervenciones en Geo Expo-Física, a cargo del físico Fabio Fajardo, profesor de la Universidad Nacional.

Fajardo, quien ha dictado cursos para profesores sobre el diseño de experimentos con materiales de uso cotidiano, explica que el uso de estos elementos complementados con herramientas que están a la mano de muchos actualmente, como es el caso de los smartphones “es una combinación muy poderosa con la que el estudiante puede explorar fenómenos de la física”.

“Todo el mundo tiene en la casa un hilo o una cuerda. Uno puede estudiar las propiedades mecánicas de ese material como el punto de rotura en función de su longitud, o cómo se deforma este material a medida que le colocan una tensión”, explica.

“O también —añade— puede hacer un péndulo y tomar un video. Si la oscilación del péndulo es de un segundo, una cámara de celular te puede dar 30 cuadros por segundo, es decir 30 instantes diferentes, que te permite hacer gráficas de la posición del péndulo en función del tiempo, la velocidad y la aceleración”.

Fajardo señala que esto puede aplicarse para analizar el movimiento de una persona que camina, un perro, o un balón. “El universo de la física en este sentido no es solo el laboratorio de física, sino cualquier contexto donde nos encontremos”, finalizó.

Por Andrés Martínez Zalamea