La vida laboral del economista desde la óptica de tres egresados

Lauren Mercado, Johanna Torres y Juan Manuel Alvarado, tres egresados de Economía de Uninorte, fueron invitados a un espacio organizado el 28 de octubre por el grupo estudiantil Ágora, durante la Semana de la Economía, para compartir experiencias vividas durante su carrera profesional. Compartieron consejos a actuales y futuros estudiantes sobre la rama en la que se desempeñarán, en una conversación moderada por la actual presidente de Ágora, Lina Botero. 

Torres, egresada en 2015, quien actualmente trabaja como analista del departamento de análisis macroeconómico del Banco Central de Chile, contó que sabía que quería estudiar en Uninorte pero no tenía claro qué pregrado hasta que asistió a una edición de la Feria Pop. Allí estuvo en una charla con César Corredor, antiguo director del departamento, que además de inspiradora le hizo ver la versatilidad que caracteriza a los economistas. Hoy en día se da cuenta de que lo que escuchó en aquella charla es la realidad. 

Mercado concordó con esta noción de versatilidad. La egresada (en primer semestre de 2020) trabaja en el sector de seguros como consultora de negocios en la firma Management Solutions. Antes de este trabajo, estaba en el sector de la banca, y muchos de los compañeros con los que se graduó están en sectores como energía y telecomunicaciones. “Nuestra capacidad de análisis y abstracción nos hace útiles en muchas ramas”, complementó. 

Según Alvarado, el sector público es un espacio para el economista. El actual secretario de Planeación de Barranquilla manifestó que estudiar esta carrera le pareció la elección natural, dado que sus intereses siempre giraron en torno a la mejora de calidad de vida. 

Para trabajar en el sector público, argumentó Alvarado, es clave balancear dos lados: entender el funcionamiento y la importancia del sector productivo; y tener sensibilidad social para no perder de vista la meta, el mejoramiento de la calidad de vida de las personas. El egresado en 2009 hizo parte de una de las primeras promociones del pregrado y del grupo que fundó Ágora. 

Por su parte, Mercado tuvo un paso como subdirectora del grupo estudiantil y participó en dos ediciones de la revista. También representó a Uninorte como delegada en la Federación Nacional de Estudiantes de Economía (Fenadeco). Todos esos espacios, además de enseñarle lecciones invaluables sobre el panorama de la economía, le ayudaron a crear una red de contactos con la que cuenta todavía. 

Una de las ventajas que aprovechó Torres fue el tamaño del departamento de Economía, que le permitió cercanía con los profesores e involucrarse en proyectos y de esta forma entendió otras dimensiones de lo que iba a ser su trabajo como economista. 

Precisamente las salidas de campo y trabajo se encuentran entre los recuerdos más gratos de Alvarado. Mencionó algunos de los trabajos que hizo durante la carrera, como analizar el mercado del mototaxismo en la ciudad y reconstruir la historia del Canal del Dique, y de cómo estas experiencias le ayudaron a convertirse en el economista que es hoy. 

Los tres egresados manifestaron que el mercado laboral para el economista, aun cuando es amplio, requiere de ciertas cualidades comunes para todos. A la capacidad de análisis se le debe complementar con una buena redacción, comunicación y concreción en los mensajes. Y sugirieron que el futuro requerirá de profesionales que conozcan y sean fluidos en varios lenguajes de programación. 

Por Leonardo Carvajalino