La majestuosidad del Águila Bebé Humo atrapó agosto

Con su figura imponente, el Gavilán Sabanero baja de los aires y camina con frecuencia por el suelo buscando su alimento. Es tan hábil cazando que en su dieta se encuentra cualquier tipo de animales, como el cangrejo, uno de sus preferidos. Incluso, está acostumbrado a buscar su presa cerca al fuego y en áreas incendiadas, de ahí uno de sus apodos más populares: Águila Bebé Humo. Su coraje es evidente.

El Buteogallus meridionalis −nombre científico−, mide aproximadamente 50 cm. Su coloración es parda-rojiza con vetas negras. Tiene unas alas anchas con bordes negros y con patas amarillas, largas y fuertes. El pico superior está rodeado por una "cera" de color brillante. Con el cuello erguido y una mirada penetrante, su cuerpo esbelto y rígido se posa a las alturas de los árboles para visibilizar mejor sus presas antes de bajar y atacar.

Su hogar son los pantanos, las sabanas y el bosque seco tropical. En Uninorte se observa en las zonas con mayor vegetación. La especie posee un rango de distribución muy grande, se encuentra en las zonas bajas −hasta los 1200 msnm− de Sudamérica, desde Panamá hasta Argentina. Su tendencia poblacional parece estar en crecimiento.

En este tipo de aves las hembras son dominantes, suelen ser más grandes que los machos. Ellas incuban los huevos hasta las seis semanas, mientras el macho se encarga de suministrar la alimentación. Los pichones son criados hasta por cuatro meses. El Águila Bebé Humo es la imagen del mes de agosto en el calendario institucional.

Por Adriana Chica