La innovación detrás de la enseñanza del pasado histórico
América Prehispánica es una asignatura de larga tradición en la formación básica de Uninorte, pero al ser electiva su audiencia no necesariamente selecciona la materia por interés, lo cual hace que el trabajo docente resulte complejo porque se enfrenta a una apatía importante. Ante ese panorama el profesor del departamento de Historia y Ciencias Sociales, Juan Guillermo Martin, implementó una nueva estrategia pedagógica con resultados exitosos.
Aunque el promedio de estudiantes matriculados por semestre en la materia en cuestión es de 120, no fue un impedimento para darle dinamismo a la clase y facilitar la participación. Eso lo logró Martin a través de una innovadora propuesta a la que llamó "Alternativas de enseñanza-aprendizaje para conocer el pasado". El objetivo era reforzar temáticas específicas y mejorar el desempeño académico de los estudiantes.
Luego de analizar diversas opciones y recibir la asesoría del Centro para la Excelencia Docente (Cedu), el profesor implementó el uso de dispositivos de respuesta rápida (clickers), como estrategias de co-evaluación que incentivaron la lectura y la participación en clase. Los clickers se asemejan a un control remoto de televisión; transmiten y registran una respuesta emitida por un estudiante ante una pregunta realizada por el profesor, de manera inmediata.
"Se inicia cada clase con unas preguntas sobre la lectura asignada para ese día, y otras sobre temas que yo trataré en clase. Los datos obtenidos me dan un panorama del nivel de conocimiento que tienen los estudiantes, según lo que han leído y lo que saben de su formación previa. Así puedo mirar dónde están los vacíos y enfocarme en ellos. Posteriormente, más o menos a los 45 minutos de la clase, vuelvo a hacer las mismas preguntas a ver si la explicación fue adecuada, y garantizo que hayan aprendido los puntos claves del tema. Esto genera una participación, porque la idea es que respondan las preguntas discutiendo con sus compañeros", explicó Martin.
Los parciales se realizan de la misma manera, utilizando clickers en clases, que emiten las respuestas de los estudiantes apenas finalizan el cuestionario. Eso permite que el profesor discuta posteriormente las respuestas correctas y afiance la teoría. La calificación final es la computación de la nota del parcial de los quices de cada clase, lo cual demuestra el compromiso del estudiante por la asignatura y disminuye sus ausencias. "Las notas se van construyendo poquito a poquito, como el conocimiento", expresó Martin.
La innovación generó cambios sustanciales en los procesos de enseñanza y aprendizaje, que conllevaron a ajustes sobre la marcha e incluso modificaciones sustanciales. A pesar de ello, los resultados obtenidos demuestran que la combinación de las estrategias implementadas ha sido positiva, mejorando la participación y el rendimiento académico de los estudiantes.
Desde enero de 2011, cuando el profesor Martin asumió la asignatura, hasta la implementación de los cambios pedagógicos en el segundo semestre de 2012, los porcentajes de fracaso promediaban el 12,32%. Al poner en marcha la innovación y luego de dos semestres, los índices disminuyeron al 9,56% y al 9,48%, respectivamente.
"Lo que empezó como una experiencia terminó siendo un proyecto de investigación con el Cedu. Y entre las primeras cosas que evaluamos fue los promedios de los estudiantes antes y después de la implementación de los clickers. Efectivamente vimos un mejoramiento de las notas parciales y finales a lo largo de los semestres", indicó el docente.
Al final, el proyecto se convirtió en un ejercicio de motivación tanto para los estudiantes como para el docente, por la posibilidad de transformar el aula de clase en un laboratorio de aprendizaje donde se pueden medir y evaluar las estrategias propuestas, con la retroalimentación casi en tiempo real de los estudiantes. Un compromiso que demanda mucho trabajo pero que, finalmente, genera enormes satisfacciones docentes.
"Esta clase de proyectos es una manera para que el docente se estimule por buscar nuevas formas de enseñar. Es fundamental tener en cuenta que uno no puede quedarse con la misma formulita pedagógica toda la vida. Si uno no es crítico con su trabajo, si no se reflexiona sobre lo que se hace, pues no vamos a lograr ningún cambio, va a llegar el punto en el que estemos desactualizados, por fuera de la dinámica actual y obsoletos", concluyó Martin.
Por: Adriana Chica G.
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Dic 17, 2024
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