“La educación es el pasaporte para el ascenso social”, Clara López

clara-lopez.jpg
Clara López, directora del partido Polo Democrático Alternativo y ex candidata presidencial de Colombia.

Por:

27 mar 2015

El llamado Día de la Excelencia Educativa, que se llevó a cabo el 25 de marzo por iniciativa del presidente Juan Manuel Santos y la ministra de educación Gina Parody, puso a todo el país a hablar sobre el desempeño de las entidades educativas y los retos que se enfrentan en la materia. Para aportar al debate, Uninorte realizó un foro con la ex candidata presidencial Clara López sobre la calidad, a propósito del objetivo del Gobierno de convertir a Colombia en la más educada en el año 2025.

Para evaluar lo relativo a la calidad y a la cobertura hay que tener en cuenta temas que se entremezclan entre sí: el modelo de sociedad, el modelo económico y el modelo de desarrollo, y cómo eso se traduce en el modelo educativo en Colombia. Pero además, se debe comenzar explicando qué se entiende por calidad de la educación.

"A menor índice de desarrollo humano mayor es la percepción de educación. Eso me ha puesto a pensar en qué entienden los ciudadanos por esa relación. A mí como investigador me da a entender que las personas no saben qué es educación, cuáles son sus fines y mucho menos qué es la calidad, sobre todo cuando vemos ciudades como Cartagena, con índice de desarrollo humano muy bajo y una percepción de educación que supera el 70%", expresó Elías Said, director del Observatorio de Educación del Caribe Colombiano de Uninorte (OECC).

Según la definicion que le ha dado el OECC, la calidad en la educación es formar a un ciudadano. Y un ciudadano es un sujeto de derecho y deberes, pero sobre todo una persona capaz de transcender y transformar el contexto social en el que habita. "Entonces la calidad no es solo saber que 2x2 es 4, sino que se sepa dar respuesta, a partir del conocimiento de la escuela, al ejercicio transformador del contexto", indicó Said.

En eso está de acuerdo la directora del partido Polo Democrático Alternativo, para quien la educación en una sociedad democrática es el "pasaporte para el ascenso social", y su principio esencial debe ser la méritocracia; es decir, que uno con el esfuerzo propio y el desarrollo de sus capacidades y potencialidades pueda salir adelante y progresar. "Pero, por un lado nos invitan a ascender por nuestro propio esfuerzo, y por el otro no nos dan igualdad de condiciones para que ese esfuerzo pueda dar fruto", dijo López.

Puntos más preocupantes

Si bien los esfuerzos hechos hacia la educación superior del país han sido bien intencionados, está claro que no son suficientes para garantizar una educación para todos. Los recursos destinados a la educación superior por el presupuesto nacional descienden año tras año como proporción de los recursos totales. En el año 2000 fue de 0,55 del PIB y ha bajado paulatinamente hasta el 0,3%, según datos expuestos por Clara López.

"Ser pilo paga es un programa magnífico, es un dinero bien gastado. Pero más allá de eso, uno no puede decir que ese plan es una política educativa. Estamos hablando de cómo se garantiza que los jóvenes que se gradúan del bachillerato que quieran estudiar, puedan seguir sus estudios. Y desde luego eso no se consigue con diez mil becas anuales que representan el 2% de los jóvenes que cada año deben ingresar a una universidad", afirmó López.

La cobertura a nivel nacional ha aumentado, pero al mismo tiempo también lo ha hecho la deserción, que en parte se da por la incapacidad de las familias para sostener una matrícula semestral. Asimismo, hay otro tema importante que salió a colación en la charla: la autonomía universitaria. Para los exponentes implica que independientemente de las demandas del sector privado o público en los centros educativos haya la libertad de enseñanza y pensamiento crítico, un modelo educativo comprometido con la solución de las necesidades del país; pero eso no lo puede hacer ninguna universidad pública si existe una limitación de financiación.

"Que no se convierta la educación superior en algo funcional solamente ante la demanda del mercado. La reforma educativa que le espera al país es casi que un trastorno absoluto de como venimos haciendo las cosas. Y empieza con la prioridad del presupuesto público, y continúa con la estructuración de un pensamiento crítico y profundo al interior de la academia que permita una autonomía universitaria que profundice los valores de la democracia, la solidaridad y la vida en comunidad por encima de los valores del mercado", concluyó López.

El foro fue organizado por el grupo estudiantil Juventudes Críticas, conformado por estudiantes de todos los programas académicos de Uninorte, con el objetivo de fomentar el pensamiento crítico, visibilizar problemas nacionales y proponer soluciones desde la academia; con el apoyo de Bienestar Universitario y la División de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales.

Por: Adriana Chica

Más noticias