Gobiernos, comunidad civil y académica se comprometen con Uninorte Social

Mediante tres reuniones de socialización y compromiso con actores del gobierno departamental, municipal, comunidad civil y académica, la Universidad del Norte oficializó el 22 y 23 de marzo el inicio de su nuevo programa de Uninorte Social, con el que busca impactar positivamente la calidad de vida de los municipios de Santa Lucía y Manatí (sur del Atlántico).

La iniciativa, liderada por el rector Adolfo Meisel Roca, implementará estrategias interdisciplinares entre las unidades académicas y administrativas de la institución para apoyar el desarrollo sostenible, económico y social de estos territorios. De esta manera, la primera etapa del programa, así como sus líneas generales, fueron dadas a conocer el 22 de marzo en el Museo Mapuka, y el 23 en la Escuela Normal Superior de Manatí y la Institución Educativa Santa lucía.

“El objetivo de esta convocatoria es comentarles que la universidad tendrá presencia en los municipios los próximos cinco años, realizando proyectos, recolectando información de los territorios. Sobre todo que quede un compromiso de todos los actores involucrados de esta misión”, explicó la coordinadora de Uninorte Social, Lucía Avendaño Gelves, economista y comunicadora social y periodista, egresada de Uninorte.

Tanto la Gobernación del Atlántico como las alcaldías se comprometieron a crear un comité operativo y delegar la supervisión del programa a funcionarios que mantendrán una permanente comunicación con la universidad.

             El rector Adolfo Meisel durante la socialización en el Museo Mapuka.

Construcción colectiva

El marco operativo en el que se enmarca Uninorte Social son los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): la carta mundial que tienen los países para tomar medidas en contra de la pobreza, proteger el planeta y garantizar la paz y prosperidad de las personas. Su primera fase está pactada para cinco años, a través de una construcción colectiva de conocimientos, análisis, retroalimentaciones y estrategias que irán teniendo ajustes, en la medida que se vayan articulando las acciones.

Se definieron tres ejes desde los que Uninorte presentará sus propuestas. Uno es Capital Humano, compuesto por salud, educación y nutrición. El segundo es Saneamiento Básico, visto desde acueducto y alcantarillado, y el último es el de la Productividad, desarrollado desde el emprendimiento y la generación de empleo.

“Esta es una primera etapa desarrollada con la idea de que lo que aprendamos lo podamos hacer en cualquier parte del mundo. Se desarrolla bajo tres palabras claves: humildad, aprendizaje y soluciones. No vamos a sustituir el papel del Estado ni es una actividad de beneficencia. Vamos a darle conocimiento y propuestas de soluciones. Complementar y aprender es nuestra perspectiva”, manifestó el rector Adolfo Meisel.

Lucía Avendaño, coordinadora de Uninorte Social, durante su presentación en Santa Lucía.

Este año se establecerá un plan de acción, que no solo permitirá realizar diagnósticos en los municipios sino también articular el trabajo de la universidad con las necesidades e intereses de estos, e incluso diagnosticar las experiencias gestadas desde la divisiones académicas. Desde Uninorte se identificarán oportunidades y presentarán propuestas bajo sus tres grandes sectores: docencia, investigación y extensión. Desde la comunidad se identificarán necesidades, se realizarán diagnósticos participativos y encuentros comunidad – universidad.

“Este primer año tendremos un diagnóstico, una planeación y una ejecución de acciones de presencia puntuales que van a ir generando puentes de confianza con la comunidad. Ahí estará Pisotón, Univoluntarios, el Voluntariado Corporativo, el Consultorio Jurídico y Embajadores del Sur, que es una nueva estrategia con egresados y estudiantes oriundos de los municipios para que sean ellos los embajadores de la camiseta Uninorte en sus propios territorios”, detalló Avendaño Gelves.

Hoy en Santa Lucía y Manatí muchos de sus habitantes coinciden en reclamar proyectos para trabajar el campo y fortalecer sus capacidades productivas. Critican el deterioro de la calidad de vida de sus poblaciones, el rezago de la educación e infraestructura; pero de igual forma enfatizan en que son comunidades pujantes, llenas de calidad humana y con un gran legado histórico para el departamento.

Expectativas

Reuniones con líderes de estas poblaciones, desarrolladas a los largo de estos dos últimos meses, han puesto sobre la mesa las dificultades por la inmigración de venezolanos, los bajos resultados a nivel educativo, el aumento de la percepción de inseguridad e incremento de muertes por desnutrición infantil (en Santa Lucía) frente a fortalezas como sus grandes riquezas culturales (Son de Negro, Son de Pajarito), un alto potencial de apoyo comunitario y su riqueza ambiental (Embalse del Guájaro).

“Es importante construir en los niños la esperanza de su futuro para que sean mejores ciudadanos, profesionales. A cinco años serán jóvenes que tendrán un contenido de responsabilidad social. Por eso hay una necesidad en cuanto al tema emocional en los chicos. Hay una ruptura tremenda en los valores familiares. Un niño que se siente bien emocionalmente es un niño que está motivado a aprender”, expresó Ana Lucía Tatis Mosquera, rectora de la Escuela Normal de Manatí, durante la jornada del 23 de marzo a la que asistieron el rector Adolfo Meisel, el vicerrector académico Joachim Hahn, miembros de la comunidad académica, Ana Rita Russo, directora de Pisotón; el gobernador Eduardo Verano de la Rosa, funcionarios departamentales, alcaldes y líderes municipales.

     El líder Walter Ariza agradeció la iniciativa y destacó algunas acciones para Santa Lucía.

En cada una de las jornadas Ana Rita Russo explicó una actividad didáctica que ejecutó a principios de marzo con niños de Santa Lucía y Manatí, en la que mediante pinturas exploraron sus sueños, riquezas y necesidades para cada municipio.

“Nos mostraban su sentido de pertenencia, que es uno de los puntos que quiero rescatar. El reconocimiento de su realidad y esas necesidades que tienen. Nos mostraron la riqueza que tienen de su río, pero al mismo tiempo las necesidades que tienen de salud, de educación, de una vida saludable y, sobre todo, de la integración afectiva. Así nos lo hicieron saber”, destacó la directora de Pisotón.

         Ana Rita Russo explica los trabajos hechos por los niños de los municipios.

Es por eso que la universidad pondrá su conocimiento a disposición de los planes de acción de los entes territoriales, con el fin de identificar qué funciona para el desarrollo de cada municipio en las áreas de educación, infraestructura, salud, comunicación, cultura y planeación.

“Sería importante sacarle el mayor provecho a este apoyo de profesionales idóneos y así lograr cosas importantes en materia económica, social, de salud e infraestructura. Creo podríamos trabajar mucho en generación de empleo, en la parte educativa tenemos unos índices de escolaridad que necesitamos fortalecer para mejorar los resultados de las Pruebas Saber. Hay muchas cosas en las que podríamos acortar camino para tratar de impactar lo antes posible en la vida de estas comunidades”, afirmó el gobernador Eduardo Verano.

Walter Ariza, líder y promotor ambiental de Santa lucía, destacó que el desarrollo sostenible va de la mano de la cultura ambiental, por lo que “al niño hay que enseñarle desde pequeño la cultura ambiental para que en su municipio desarrolle sus actividades agropecuarias”.

Robinson Díaz Quiroz, otro líder del municipio, en nombre de la comunidad le dio la bienvenida y un sincero agradecimiento a Uninorte Social, “porque esto contribuye a mejorar las condiciones de vida de la gente más necesitada, y que hoy más que nunca requerimos”.

Al termino de cada reunión en ambos municipios, todos los presentes firmaron un acta que contiene los compromisos generales para el establecimiento de Uninorte Social en sus territorios.

Por José Luis Rodríguez R.