Feria Inn: el impacto de la academia en la comunidad

“Queremos ser una universidad completamente abierta a la comunidad, que comparte el conocimiento y lo pone al servicio de quienes más lo necesitan”. Esa es la consigna y el reto que año tras año María Amarís, directora de Univoluntarios, persigue con esmero. Es por eso que la Feria Inn de proyectos sociales llegó el 6 de mayo a su versión número 21.

La feria se ha consolidado como el espacio para que distintas facultades muestren el impacto social que promueven desde el aula de clase, una combinación de conocimiento aplicado al entorno, que logra beneficiar a quienes más lo necesitan. “Es una oportunidad de liberar el conocimiento de las paredes de la academia”, comentó Amarís, psicóloga encargada del proyecto.

Para este semestre la feria contó con 53 proyectos, distribuidos en distintas áreas de estudio. Fueron 4 proyectos de Ingeniería Industrial, quienes a través del emprendimiento social conformaron empresas y en la feria comercializaron sus productos.

Diseño Industrial se sumó a la Feria Inn con 5 proyectos realizados en la asignatura de ‘Estrategia de Operaciones’. Este semestre los estudiantes trabajaron con el Zoológico de Barranquilla diseñando soluciones pedagógicas para mejorar la experiencia del usuario en el zoológico, como por ejemplo, con juegos para niños o instructivos para la interacción con los animales.

El programa de Derecho llegó por primera vez a la feria con su Consultorio Jurídico, que cumple una importante función social en la ciudad y en comunidades aledañas, a través de programas como las ‘Brigadas Jurídicas’.

Sebastián Cruz, estudiante de octavo semestre de Derecho, contó su experiencia con esas Brigadas. “La experiencia fue realmente enriquecedora en nuestra formación, ya que nos permitió conocer más sobre la práctica del Derecho en necesidades reales de las personas, como por ejemplo, la crisis migratoria que hoy atraviesa el país y tuve la oportunidad de ayudar a varias personas en ese punto”.

Además el programa contempla un seguimiento a las solicitudes recibidas para garantizar una buena asesoría y resolución de los conflictos que enfrentan los ciudadanos.

El programa de Derecho también se vinculó con actividades realizadas en colegios públicos, en los que brindaron asesorías en temas de prevención y resolución de conflictos, con estudiantes y padres de familia, según la necesidad.

Proyectos de Psicología con personas de la tercera edad, niños o comunidades vulnerables también se han visto beneficiados del acompañamiento que ejercen los estudiantes en temas de autoestima, cumplimiento de derechos, entre otros.

La Escuela de Arquitectura y Diseño se sumó con la presentación de un macroproyecto que conjuga a actores como la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Invemar, Instituto SINCHI y la Unión Europea. El proyecto responde a mejorar la calidad de vida de las comunidades alrededor de la Ciénaga del Magdalena y cocrear nuevas alternativas de ecoturismo.

“Nosotros en nuestra oferta contamos con una base de datos de más de 60 organizaciones que vinculamos con los trabajos que realizan los estudiantes, según las necesidades. También proyectos liderados, por ejemplo, por la Escuela de Arquitectura son desarrollados por ellos y llegan a fortalecer la oferta de Univoluntarios”, explicó Giselle Rodelo, asistente de proyectos en Univoluntarios.

Sin embargo, sí existe la intención de que a futuro todos los planes sean canalizados a través del programa. Para María Amarís el principal desafío seguirá siendo “lograr sumar más actores a la labor social de Univoluntarios, cada vez más docentes y programas hacen su aporte pero queremos que sean más”.

Es así como los jóvenes desde la Academia utilizan el conocimiento recibido para impactar positivamente a la sociedad, desde su etapa de estudiantes.

Por Omar David Alvarez