El legado de un pensador del Caribe
Quien quiera entender mejor la esencia del ser Caribe colombiano no puede obviar la obra del sociólogo Alfredo Correa de Andreis. Con estas palabras, Jahir Vega, profesor de Uninorte, describió el propósito del libro Sociología desde el Caribe colombiano. Mirada de un sentipensante, de la Editorial de Uninorte, el cual fue presentado durante la Filbo 2016 el jueves, 28 de abril.
Esta obra recopila textos escritos por el sociólogo Alfredo Correa de Andreis, algunos inéditos, que son solo una parte de la obra de este reconocido pensador del Caribe colombiano. El objetivo principal, según Vega, recopilador de los textos, es que las nuevas generaciones conozcan lo que hizo Correa y la importancia de su trabajo.
A la vez, el libro apunta a que en la opinión pública se le recuerde más por su legado que por las circunstancias de su muerte. “Consideramos que lo más valioso que él dejó está ahí, en sus contribuciones al análisis del Caribe colombiano desde la sociología en diferentes campos”, dijo Vega.
A la presentación del libro también asistió el sociólogo samario Edgar Rey Sinning, amigo y colega de Alfredo Correa, así como algunos miembros de su familia, entre ellos su hija Melissa Correa, quien recordó la persona que era su padre en el seno del hogar. “A través de esta obra me siento parte de la nueva generación que puede conocer lo que él hacía”, dijo Melissa, quien perdió a su padre cuando todavía era una niña.
De acuerdo con Rey Sinning, el principal aporte de Alfredo fue por comprender lo que somos los caribes. Una cultura que tiene gran potencial en todas sus expresiones y manifestaciones, por lo que ameritan una reflexión seria de forma permanente.
“La obra de Alfredo nos está invitando permanentemente a no desfallecer en la lectura de la sociedad costeña; en la lectura de la cultura costeña; en la lectura de ese quehacer de los costeños que a veces podría verse despreciativamente. En general es una visión comprometida con la cultura Caribe, y sobre todo él cruza mucho el elemento de la cultura con el elemento ambiental, que hoy son dimensiones fundamentales en la vida del hombre”, señala.
Durante la presentación, los tres participantes recordaron apartes de su obra de su vida privada y contaron anécdotas como una forma de homenajear a una persona que incidió de forma positiva en sus vidas. Lo definieron como un hombre apasionado y muy tierno, por eso el libro lo define como un sentipensante, término acuñado por el sociólogo barranquillero Fals Borda, quien fue un figura influyente en la obra de Correa. El término hace alusión a aquellas personas que combinan el corazón con la razón.
Según Vega, Correa de Andreis era un convencido de la paz, de la convivencia, como algo que se materializa en la relación entre cultura, participación ciudadana y democracia. Siempre recurría a la conversación para enfrentar puntos de vistas. De hecho, cuenta Vega que en toda su obra nunca quiso que su punto de vista se viera como una verdad acabada; siempre relativizaba su propia postura, por eso titulaba todos sus textos como “una aproximación a…”, “apuntes sobre…”, aunque dejaba claro que en eso era lo que creía.
Sin duda, en los tiempos que vive el país un pensador como Alfredo Correa de Andreis sería muy valioso para encontrar soluciones con vistas a un periodo de posconflicto. “Tendría mucho que aportar sobre el fenómeno del conflicto, de la construcción de la paz, que eran temas en los que probablemente hoy estaría investigando. La paradoja más grande es que él muera en un acto violento cuando fue un convencido de la paz y de la tolerancia”, dice Vega.
Con esta obra, se espera que el pensamiento de Correa renazca en las discusiones académicas sobre la idiosincrasia Caribe, la que bien supo retratar un profesor apasionado por el conocimiento y las ideas, a base de investigación a profundidad. Gracias a esto sus ideas sobrevivirán.
Por Jesús Anturi
Más noticias
Dic 17, 2024
Histórico