Curso dirigido a docentes de escuelas oficiales es reconocido como una de las mejores prácticas en educación continua

El curso Evaluación con Carácter Diagnóstico Formativa - ECDF, que es fruto del trabajo en equipo entre el Instituto de Estudios en Educación (IESE) y el Centro de Educación Continua (CEC), fue reconocido como una de las mejores prácticas pedagógicas a nivel mundial por la Red de Educación Continua de Latinoamérica y Europa (RECLA). El proyecto fue liderado por el profesor Mauricio Herrón, docente e investigador de Uninorte. 

RECLA entrega cada año sus premios para reconocer las gestiones destacadas de las instituciones educativas, que a través de su capacidad, creatividad y esfuerzo han influido positivamente al mejoramiento social, académico y económico de su comunidad. En la versión 2020, el curso de Uninorte fue reconocido en la categoría Mejores Prácticas en Educación Continua. El premio fue recibido por Elisama Dugarte, directora del CEC; José Aparicio, decano del IESE; Paola Alcázar, directora de Extensión; y el profesor Herrón. 

En esta categoría se premia programas que se destacan por la implementación efectiva de proyectos donde se verifica innovación en el diseño, trabajo en equipos interdisciplinarios, satisfacción de los destinatarios y cumplimiento de los objetivos establecidos. José Aparicio, decano del IESE, manifestó que es un gran orgullo esta distinción pues es otra oportunidad para seguir proyectando el esfuerzo que se hace desde Uninorte para impactar positivamente a la sociedad desde la formación, investigación y extensión. 

El curso nació a partir de una solicitud del Ministerio de Educación Nacional de ofrecer cursos de educación continua para docentes de escuelas oficiales del país que no pudieron cumplir con la evaluación diagnóstico formativa. En el CEC y el Instituto de Estudios en Educación encontró un aliado para que 130 docentes de los departamentos de Magdalena, Bolívar y Atlántico lograran transformar sus prácticas en el aula. 

“Para el CEC este reconocimiento es un premio al trabajo mancomunado de todo su equipo con las áreas académicas de la institución para transferir el conocimiento a la sociedad cumpliendo con esta función social. Así mismo, este reconocimiento internacional nos da impulso para seguir trabajando y llevando las mejores experiencias de aprendizaje a todos nuestros públicos”, manifestó Elisama Dugarte, directora del CEC. 

Herrón explicó que el curso, que tiene una duración de tres meses, fue pensado como un proceso orgánico y cualitativo. En este sentido, se estableció un procedimiento en el que, en primera instancia, se entabló un diálogo de saberes, una herramienta hermenéutica que permite deconstruir su práctica, reconocer su contexto, su cultura y la colectividad donde se encuentra el centro educativo.

Desde el punto de vista de los organizadores y colaboradores del curso, se trata de ser mediadores para que los profesores puedan hacer sus propias preguntas, que puedan cuestionarse qué era lo que no estaba funcionando, qué podía mejorarse y qué actores se podrían articular para que mejoren las condiciones. El curso también tiene componentes para promocionar un pensar comunitario, que el profesor se viera como un actor con consciencia de servicio y con compromiso de transformación de la práctica pedagógica no solo en su aula sino en relación con la comunidad en la que está.

“Lo que hemos podido ver a través del proceso de acompañamiento fue que hubo una transformación, que los maestros vieron esta como una oportunidad para crecer en su práctica y poder ofrecerle a sus estudiantes una mejor educación”, cerró Herrón. El curso ha tenido dos cohortes y de acuerdo con el docente de Uninorte, se espera continuar en este sendero de transformación en las aulas de la región. 

Por Leonardo Carvajalino