Comunidad guajira fue certificada en Atención Primaria en Salud

Con el fin de sensibilizar y apropiar la esencia de la Atención Primaria en Salud y traducir los conocimientos adquiridos en la formulación de posibles proyectos se elaboró e implemento un Diplomado de Atención Primaria en Salud con una intensidad de 120 horas de tipo presencial a 38 funcionarios que laboran en entidades de salud de tipo público y privado, docentes y líderes comunitarios en Manaure, La Guajira. La financiación de este programa contó con recursos de la Fundación Promigas.

Para la Universidad del Norte y el Departamento de Salud Pública, la extensión de su actuación docente en la formación de Atención Primaria en Salud con enfoque étnico hace parte de su compromiso con la región.

El pasado 22 de enero, en las instalaciones de la Casa de la Cultura "Juana Barros", los participantes recibieron la certificación de mano de Luis Carlos Ortiz de la Dirección de Talento Humano del Ministerio de Protección Social; Ana Liliana Ríos, coordinadora del proyecto y docente del departamento de Salud Pública de Uninorte; Yelkin Velásquez Secretario de Salud de Manaure y funcionarios de la Empresa Promigas.

"La idea fue mostrarle a la comunidad que ellos se hacen responsables de su cuidado en salud, es decir, que tienen que participar de ese cuidado a través de un saneamiento básico, una adecuada disposición de excretas, la vacunación, una dieta saludable. Un montón de situaciones que ellos tienen que cambiar en su entorno para poder mejorar su nivel de bienestar", expresó Hernando Baquero, decano de la división de Ciencias de la Salud.

Este proyecto obedece puntualmente a generar capacidades en la comunidad Wayuu, en los gobernantes y en funcionarios de algunas de las EPS que le brindan aseguramiento a esta población indígena.

La iniciativa que concluyó con la entrega de certificados es la primera experiencia a nivel nacional en la que, con un enfoque etnocultural, se hace una intervención en atención primaria en salud.

"El objetivo es que esta experiencia sea replicada en otras etnias o en otros grupos en el país. Quiero agradecer a la comunidad Wayuu que nos permitió llegar a ella, intervenirla y estar con sus líderes comunitarios, a la empresa Promigas, que nos ha apoyado de manera irrestricta en este tipo de proyectos para generar capacidades en la población, y por su puesto al Ministerio de Protección Social, que nos ha dado un aval de lo que vamos a hacer", dijo el decano.

Por Valerie Salcedo