Cómo impactó Ser Pilo Paga en los precios de matrícula de las universidades

El gobierno colombiano implementó a finales de 2014 la política de financiamiento de la educación superior Ser Pilo Paga, en el marco del programa: Colombia, la más educada de América Latina en el 2025. Muchos estudios han revisado su impacto en temas de accesibilidad, cobertura y asignación de recursos, destacando sus fortalezas en temas exclusivamente educativos, pero poco se ha indagado sobre su impacto a nivel del mercado universitario en Colombia.

Fue por esto que Carlos Hoyos, investigador económico en Fundesarrollo y egresado del programa de Economía, realizó su tesis de grado sobre este tema, con ayuda de datos de precios de matrícula reconstruidos con registros documentales pecuniarios y técnicas paramétricas, y una metodología de diferencias-en-diferencias, que aproxima el impacto en tarifas de Ser Pilo Paga en una muestra de 14 instituciones acreditadas en alta calidad, de un total de 65, durante 2015-2018.

“Los resultados aportan evidencia a favor de que Ser Pilo Paga aumentó el precio de las universidades participantes en una media del 2,3 % al 4,3 % anual. Es decir, anualmente estas universidades aumentaban a un margen superior a su precio de matrícula a diferencia de las no acreditadas”, afirmó Hoyos durante una presentación realizada el 3 de mayo, en el salón 21K, en el marco del Seminario del Instituto de Estudios Económicos del Caribe IEEC.

Su estudio también se basó en la serie de precios de matrícula entre 2010 y 2018 para programas de pregrado de 65 universidades y corporaciones universitarias privadas de 28 departamentos del país. En la serie de demanda por programas de pregrado de estudiantes de cada institución, de una muestra entre 2010 y 2017, en registros de desempleo departamental 2010 – 2017 y de PIB departamental.

“Las perspectivas teóricas revisadas brindan un sólido soporte a la idea de que el mercado universitario mantiene imperfecciones relevantes, la asimetría de información, la competencia segmentada y la rigidez de los costos hacen de las universidades un tipo de empresa muy particular”, indicó el joven investigador.

Recientemente, según el Sistema Nacional de información de la Educación Superior, las matrículas en universidades y otros centros de formación del país cayeron 7,9 %. Una tendencia negativa que no se registraba a nivel nacional desde 2013. Expertos apuntan a causas como el costo de la educación, la falta de confianza en la economía, la migración y la dificultad para conseguir empleo, que demostrarían la necesidad de replantear la oferta de negocio del sector.

“Puede haber muchas variables al respecto, y una de esas es la culminación de Ser Pilo Paga y el intercambio con Generación E, que tiene otras condiciones diferentes, en términos de financiación para las mismas universidades”, agregó Hoyos.

Por José Luis Rodríguez R.