Arqueólogos de Uninorte apoyan en intervención del parque Gran Colombiano
Un pasado glorioso, esto simbolizan las estructuras que aún quedan en el Parque Gran Colombiano en Villa del Rosario, Norte de Santander. Un equipo de arqueología de Uninorte se puso en la tarea de explorar este espacio histórico, en el que se instaló el Congreso de 1821, como parte de un equipo de trabajo para intervenir el espacio y remodelarlo siendo fieles a esta tradición. Este proyecto, dirigido en su fase de diseño por Jaime Cabal y Jorge Buitrago, ganó el tercer puesto en la XXVI Bienal Colombiana de Arquitectura y Urbanismo.
El municipio de Villa del Rosario fue la capital de la Gran Colombia durante un lapso. El parque, con una extensión de dos hectáreas, contiene edificaciones importantes como la casa donde Francisco de Paula Santander vivió sus primeros 15 años, o la casa de la Bagatela, donde funcionó el poder ejecutivo. En 1875, cuando ocurrió el Terremoto de Cúcuta, esta área se vio afectada, destruyendo varias de sus edificaciones, que con los años fueron reconstruidas.
El equipo de arqueología de Uninorte, liderado por el profesor e investigador Juan Guillermo Martín, intervino en 2013 varios espacios en búsqueda de la historia cuando llevó a cabo el trabajo de campo. Se concentraron en dos espacios: el Templo Histórico, donde se redactó la constitución de 1821 y se decretó la creación de la Gran Colombia, y la capilla de Santa Ana, construida según documentos en 1771.
Lo que hallaron, según explica Martín, no correspondía a lo que dictaba la historia. “Son evidentes las relaciones recientes de esas ruinas que intervenimos. Son estructuras arquitectónicas que no corresponden con Villa del Rosario de inicios del siglo XIX y se trata de estructuras que de alguna manera intentaban recuperar un pasado glorioso del nacimiento de la República”, dijo el doctor en Patrimonio Histórico y Natural.
Según el arqueólogo, las ruinas que se encuentran en el parque Gran Colombiano son un “ejemplo de construcción de un pasado glorioso que buscaba reforzar el sentido de pertenencia, a través de un tratamiento especial de un espacio de memoria y buscando involucrar a la comunidad, consiguiendo que ésta interactúe con estos sitios de ‘memoria”.
En el caso de la capilla de Santa Ana, el equipo confirmó lo que se conoce como un falso histórico. “Motivado seguramente con la generación de hitos históricos tangibles con un pasado importante para la región y el país, intentando inventar, de alguna manera, una tradición que no existe”, agregó Martín.
Por su parte, las ruinas del Templo Histórico corresponden a una intervención de 1970, que está documentada arquitectónicamente y pretendía rendirle un homenaje al templo original en donde se reunió el congreso de Cúcuta. No obstante, la estratigrafía, la estructura y los materiales que aún están en pie corresponde con una cronología de mediados del siglo XX.
Esta información por parte del equipo de arqueología de Uninorte fue recibida por el equipo de arquitectos para realizar su rediseño que les valió el tercer puesto en la categoría Diseño, Urbanismo y Paisajismo. Las licitación para la intervención en el parque Gran Colombiano se abrió en 2014 y actualmente se encuentran ejecutándose. Se espera que esté terminado en 2021, cuando cumpla su bicentenario.
Por Leonardo Carvajalino
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Dic 17, 2024
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