Análisis: España de cara a un próximo gobierno de coalición

La apuesta de Unidas Podemos por un gobierno español de áreas compartidas con el PSOE, gran vencedor de las elecciones generales del 28 de abril y el desvío al centro del líder del PP, Pablo Casado, han marcado la agenda en los últimos días en España. No obstante, el  PSOE intenta  posponer  sus  pactos  postelectorales para formar Gobierno después de las elecciones municipales y autonómicas del 26 de mayo, con el objetivo de que las alianzas no le penalicen en esos comicios.

El partido socialista obtuvo 123 escaños, pero para poder gobernar de forma independiente necesitaba 176. Tiene entonces que conformar coalición con otros partidos, tema naturalmente sensible.

“Los socialistas alcanzan 123 escaños mientras el PP solo 66, pero se vislumbra el ingreso a la política española de un grupo de extrema derecha (…) Lo que le queda en el escenario político es una alianza con el partido Unidas Podemos, que tiene 42 escaños, pero no le es suficiente para la mayoría absoluta. En ese sentido, podría buscar los escaños que le falta con los partidos separatistas. Esto ha sido precisamente esa reivindicación de mayor autonomía, lo que ha animado a partidos como Vox, de ultraderecha, a participar y lograr profundizar su voz”, explica Ángel Tuirán, director del departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, al analizar el panorama político en España.

Vox entró al Parlamento español con 24 escaños. Una cifra nada despreciable, si tenemos en cuenta que era un partido que en las elecciones pasadas no tenía esa significativa representación en el Congreso.

“Hasta ahora es un partido pequeño, pero que empieza a cobrar fuerza en España, ya sea por el apoyo que tiene en la población que rechaza esta demanda de independencia, o bien sea también que haga parte de su discurso, todo lo que ha sido la reforma en materia de reconocimiento de mayores derechos para las mujeres y población LGBT”, afirma el docente.

Tuirán advierte que la política siempre debe verse en el mediano y largo plazo, porque si no se tienen en cuenta los elementos actuales de la política interna, y su relación con la Unión Europea en el caso de España, es posible que esas mayorías cambien.

Por José Luis Rodríguez R.