Análisis al problema de las drogas ilícitas

Según el último Informe Mundial sobre las Drogas realizado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, solo en Colombia se perdieron alrededor de 280 mil hectáreas de bosques entre 2001 y 2013 como consecuencia directa del cultivo de coca, que sigue siendo un negocio rentable debido a los altos precios con los que se comercializa un gramo de cocaína en los mercados internacionales: 74 dólares en comparación a los cuatro dólares que cuesta el mismo gramo en territorio nacional.

Más de ocho mil millones de dólares le ha costado al país la lucha contra las drogas ilícitas, por lo que el punto cuatro del acuerdo final de paz propone una solución definitiva al problema de las drogas ilícitas por medio de políticas sociales para sustituir los cultivos, un enfoque de salud preventivo para los consumidores, y ataque a las redes de narcotráfico, crimen organizado, corrupción y lavado de activos, abarcando así el problema desde el cultivo, la producción, la comercialización y el consumo.

En este mismo punto se reconocen los usos ancestrales de las plantas así como sus beneficios para la industria médica y científica, lineamientos en los que ha trabajado desde hace más de tres años el senador Juan Manuel Galán, quien en julio de 2014 presentó un modelo de regulación para la marihuana en Colombia, que fue aprobado por el presidente Juan Manuel Santos a través de la Ley 1787 de 2016, con la que se creó un marco regulatorio para el acceso seguro e informado del uso médico y científico del cannabis y sus derivados en el Colombia.

“El espíritu de este proyecto es privilegiar a los pacientes, son más de 48 millones de colombianos los potenciales pacientes que pueden en algún momento necesitar acceder a esta sustancia”, comentó el senador durante el evento Diálogos de Desarrollo: Usos ancestrales de las drogas ilícitas en el país del posacuerdo, realizado en Uninorte el pasado 8 de septiembre.

“Hay una gran tentación por el negocio del cannabis medicinal, para volver a Colombia una especie de maquila de marihuana y eso es lo que nosotros no queremos, hay muchas empresas multinacionales que ven en Colombia una oportunidad de oro de venir a abaratar costos de producción para sacar la sustancia y que no le quede nada al país, ninguna transferencia de tecnología ni beneficios para los pacientes”, afirmó.

Prohibición y legalización son los extremos en los que se encuentran las posiciones actualmente con relación al uso de la marihuana medicinal, sin embargo, para Galán, el término apropiado es regulación.

“No me gusta la palabra legalización porque es muy ambigua, no tienen una definición clara y para la gente desprevenida cuando les habla que algo se legalizó, es que algo que estaba prohibido y de la noche a la mañana es permitido, y caemos en el dilema de esos dos extremos”, expresó, resaltando que la capacidad de regular el acceso, calidad, precio y seguridad de las sustancia recae sobre el Estado.

Puntos de vista de los expertos

Con el propósito de abarcar desde la medicina y el derecho el tema de la legalización, los usos y el tratamiento de las drogas ilícitas, específicamente de la marihuana medicinal, acompañaron al senador Galán en un conversatorio, la decana de la división de Ciencias Jurídicas, Silvia Gloria de Vivo, el especialista en anestesiología, Luis Carlos Imaz, y la directora de Extensión de Uninorte, Paola Alcázar, quien hizo de moderadora.

“Si miramos la historia de la guerra del opio o cuando el alcohol estuvo prohibido, vemos que lo único que trajo fue violencia, porque los negocios ilegales siempre traen violencias”, comentó la decana de Ciencias Jurídicas, quien aseguró que uno de las soluciones más efectivas para finalizar con el problema de las drogas era la legalización.

“Yo sí estoy de acuerdo con la legalización, porque esto nunca debió estar prohibido, yo soy mamá y me da pánico que mis hijos consuman droga, pero hay otras muchísimas drogas que los jóvenes podrían consumir sin generar las violencias que esto generan porque son legales”, expresó.

Los cannabinoides son compuestos orgánicos que pueden encontrarse en la naturaleza en plantas de la familia de las cannabáceas, como el cannabis, también conocido como marihuana, el cual contiene más de 400 compuestos naturales, de los que se desconoce mayormente su utilidad.

Según el doctor Luis Carlos Imaz, lastimosamente los beneficios de los cannabinoides han demostrados ser más efectivos que los derivados del opio para casos de dolores extremos, sin embargo es muy escasa la información científica. “Si hablo de fines médicos yo no digo que al paciente le voy a recetar una planta de marihuana, le voy a recetar es un cannabinoide, así como con el opio receto morfina, su derivado”.

Cambios de cultivos de coca por otros, erradicación manual para los cultivos de los campesinos que se reúsen y judicialización para el que reincida; tratar el consumo de la droga como un problema de salud pública, y continuar con la penalización y juzgamiento de la producción y tráfico del alcaloide, para desmantelar las estructuras criminales, son algunas de las propuestas presentes en el acuerdo con el que se busca enfrentar el problema de las drogas ilícitas.

“En el Cauca hay unos cultivos muy grandes de marihuana y los campesinos están comercializando sus productos de forma irregular, por eso se busca que armen cooperativas o asociaciones de cultivadores para que lo hagan legalmente y que eventualmente estos productos estén en el plan de beneficios para los pacientes”, comentó el senador.

Por Luis Navas Cohen