Un estudio sobre la Ciénaga de Mallorquín y su importancia en la sostenibilidad territorial

Con el propósito de retroalimentar una metodología de análisis sobre esquemas de desarrollo urbano sostenibles y niveles de emisión de carbono, construido por la Universidad de los Andes; el Centro de Estudios Urbano Regionales –Urbanum– y el Instituto de Estudios Hidráulicos y Ambientales –IDEHA– de la Universidad del Norte unieron esfuerzos para estudiar la aplicabilidad de los componentes de manejo integral del agua y ecología urbana, campos de experticia de Uninorte, en la Ciénaga de Mallorquín.

Esta evaluación hace parte de la Fase 2 del proyecto Systemic perspectives on low-carbon cities in Colombia- An integrated urban modeling approach for policy and regulatory, análisis financiado con recursos del UKPACT Colombia. Una alianza estratégica entre el Gobierno del Reino Unido y de Colombia para trabajar por el crecimiento sostenible y la mitigación de los efectos del cambio climático.

“El sector de la Ciénaga fue seleccionado para el estudio no solo por su importancia ecosistémica (Ramsar) y paisajística, sino también por la presión antrópica de sus ecosistemas y los proyectos urbanísticos y de infraestructura que allí se proyectan, como el Ecoparque o el Tren Turístico Las Flores – Bocas de Ceniza”, puntualizó Carlos Javier Velásquez, profesor del departamento de Derecho y director de Urbanum, durante un taller virtual realizado el 25 de febrero, en donde él y otros docentes de Uninorte presentaron la revisión de la metodología y los resultados del estudio de caso en el corregimiento La Playa, zona de influencia de la Ciénaga de Mallorquín.

La Fase 1 del proyecto consistió en la evaluación de desarrollos urbanos nuevos o existentes, a partir de consideraciones de sostenibilidad y resiliencia. Para ello, un equipo interdisciplinar de profesores de la Universidad de los Andes concibió la metodología de análisis y herramientas para apoyar el desarrollo urbano sostenible. A partir de una aproximación sectorial, el equipo tomó en consideración seis sectores necesarios para un análisis de este tipo: ecosistemas urbanos, manejo integrado del agua, suministro y uso de energía, gestión integrada de residuos, movilidad sostenible y edificaciones e infraestructura urbana.

La metodología fue aplicada en dicha fase en dos casos de estudio: el primero, Ciudad Verde, un barrio ubicado en el municipio de Soacha (Cundinamarca), al norte del casco urbano fronterizo con la localidad bogotana de Bosa, constituido como macroproyecto de vivienda para estratos 1, 2, 3, 4 y 5. El segundo, Lagos de Torca, un desarrollo urbano en la ciudad de Bogotá de 1801 Hectáreas, en el que se proyectan más de 120 mil unidades residenciales.

“El modelo es sensible a la calidad de una estructura de datos. Una ciudad que tiene una infraestructura de datos es una ciudad preparada”, enfatizó el catedrático Oscar Andrés Rojas, del departamento de Química y Biología, sobre el análisis de los indicadores y variables asociadas a ecología urbana.

Ciénaga de Mallorquín

La Ciénaga de Mallorquín se encuentra ubicada en el extremo norte de Barranquilla, sobre el margen izquierdo de la desembocadura del río Magdalena (Bocas de Ceniza). Hace parte del Sistema Delta Estuarino del río Magdalena - Ciénaga Grande de Santa Marta, un sistema estuarino costero con 20 lagunas de salinidad variable, con varios ríos que atraviesan el área y extensas zonas de manglares. La zona es importante por su ecosistema de manglares, el más grande de la costa caribeña de Colombia; también sirve como hábitat y lugar de reproducción invernal para varias especies de aves, teniendo al menos dos especies endémicas, y es un lugar de desove para muchas especies de peces.

La socialización de los resultados se llevó a cabo el 25 de febrero, por Zoom.

El profesor Jeffrey Janer Quiñonez, del departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, señaló que tanto la Ciénaga de Mallorquín como las urbanizaciones colindantes mantienen una dinámica compleja por el crecimiento de la ciudad y las transformaciones costeras. Al contrastar el desarrollo urbano que se ha dado en el área de estudio con la zonificación de suelos, los docentes de Uninorte evidenciaron que el desarrollo urbano no planificado se ha expandido sobre el suelo rural, ocasionando una zona de conflicto del uso del suelo. De continuar, podría poner en riesgo la integridad ecológica del área rural en donde predominan ecosistemas estratégicos como los manglares.

Además, de acuerdo con el profesor Germán Rivillas, del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental, el litoral de la Ciénaga es altamente dinámico y ha sufrido un proceso de erosión, en donde la barra litoral, que configura el límite norte de la Ciénaga, se ha desplazado en dirección sur a una tasa de 0, 14 metros/año entre 1973 y 2016, cambiando la extensión de la Ciénaga y con esto cambiando la extensión y ubicación de las áreas de manglar, cuerpo de agua y otras coberturas asociadas. De hecho, entre los años 2004 y 2019, el espejo de agua perdió 172 hectáreas debido a la dinámica costera y los manglares perdieron 6,7 hectáreas por el crecimiento urbano.

Conclusiones

Los resultados de la revisión de la metodología y el estudio de caso fueron presentados a la Universidad de los Andes, la Embajada británica y a tomadores de decisión a nivel local y regional. Algunos de estos fueron el fortalecimiento en la agenda pública de la sostenibilidad territorial, en términos de emisiones de carbono en las ciudades; la importancia ecosistémica de la Ciénaga de Mallorquín para la sostenibilidad territorial de Barranquilla y su Área Metropolitana; enriquecer el modelo aplicado (diseñado por Uniandes) para un análisis político y normativo más profundo e interpretativo, entre otras.

En general, el modelo propuesto contempla diferentes dimensiones de la sostenibilidad e incorpora indicadores que apuntan, de manera transversal, a cumplir con uno de sus grandes objetivos: la mitigación/adaptación al cambio climático. Sin embargo, los académicos de Uninorte concluyeron que la realización de un proyecto para el estudio de un caso ajeno a la realidad andina, como es el caso de la Ciénaga de Mallorquín, sirvió para aportar a la visión de la Universidad de los Andes sobre ciertos atributos físicos característicos de los humedales costeros, inicialmente ausentes en su propuesta de modelo, resaltando la importancia de la vulnerabilidad costera.

La Universidad del Norte considera que, dada la importancia del modelo, que permite hacer seguimiento a la mejora de la sostenibilidad urbana y a la necesidad de contar con la información base para construir los indicadores, se presenta la oportunidad de solicitar a las entidades generadoras de la información base el acceso libre a dicha información. Además de la construcción de un espacio virtual que permita almacenar y usar la información para diversos propósitos, puesto que la aplicabilidad del modelo es altamente sensible a la calidad de la información (principalmente escala y actualización) proveniente de cada entidad responsable en la ciudad y a su disponibilidad en formatos adecuados para su uso.