Los retos de la gobernabilidad local en la región Caribe

La región Caribe tiene serias dificultades para consolidar sus finanzas públicas, hecho que se evidencia en altos niveles de desactualización catastral, debilidad en el recaudo de impuestos y bajas coberturas en servicios públicos. Esto, sumado a altos niveles de corrupción, violencia y falta de legitimidad institucional, constituye "fenómenos que ralentizan los procesos de construcción de gobernabilidad y democracia en los territorios", de acuerdo con el Informe Final de Gobernabilidad Local en la región Caribe, creado por el Observatorio de Gobernabilidad del Centro de Pensamiento UNCaribe.

En cabeza de Ángel Tuirán Sarmiento, director del departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de Uninorte, el observatorio aplicó desde 2018 el Índice de Gobernabilidad Local -IGL- en los ocho departamentos del Caribe colombiano. Un instrumento analítico que estudia las condiciones de gobernabilidad local, entendida como la capacidad de los gobiernos y las administraciones locales para implementar políticas públicas en sus territorios, dando respuesta a las demandas sociales y entendiendo la forma en que la ciudadanía elige y legitima a sus autoridades.

Para crear el índice se establecieron cuatro variables: justicia local, tomando un índice que publica el Ministerio de Justicia; estabilidad gubernamental, donde se midió la continuidad de los mandatarios locales; la participación electoral, que mide la participación ciudadana de las últimas elecciones y la variable de desempeño municipal, que es un informe que anualmente publica el Departamento Nacional de Planeación (DNP), donde se revisan las capacidades administrativas de los municipios.

“Alrededor del 90 % de los municipios tienen continuidad en sus mandatarios. Al mismo tiempo, en materia de participación, la región se mueve en unos índices que van entre el 60 % y 80 % en participación electoral, pero contrasta con que en muchos de los municipios y departamentos hay alertas en materia de riesgo electoral, según la Misión de Observación Electoral (MOE)”, señaló el profesor Tuirán.

Un informe de la MOE para las elecciones de 2015 informó que había 204 municipios en riesgo electoral, de los cuales 22 estaban ubicados en la región Caribe. Riesgo bien sea por fraude electoral o violencia. De esos 22, en Bolívar y La Guajira eran donde más había municipios en riesgo.

Resultados

Los resultados del índice fueron clasificados en cuatro categorías: alta, media-alta, media-baja y baja, ubicándose la región Caribe, a nivel general, en el rango de gobernabilidad local media-baja con un promedio de 2,33. De los 196 municipios que la conforman, 91 están ubicados en la categoría media-baja, 38 en baja, 53 en media-alta y 14 en alta. Los entes territoriales de los departamentos de Bolívar y La Guajira registran los resultados más bajos en materia de gobernabilidad local, ubicándose en el rango media-baja.

“Tanto la capital de Bolívar como la capital y departamento de La Guajira han tenido problemas de estabilidad de sus mandatarios, han sido suspendidos en los últimos cuatro años (...) El informe tiene fines académicos, entrega una serie de recomendaciones a las administraciones locales y les muestra dónde pueden estar sus debilidades y fortalezas. Otro fin, de cara a los comicios de octubre, es que  la ciudadanía conozca la gestión y lo que se viene realizando en sus territorios”, explicó el docente.

La variable que demanda mayores desafíos para las entidades territoriales es la Medición de Desempeño Municipal (MDM). En ese sentido, los departamentos de Bolívar, Sucre, La Guajira y Atlántico se consolidan como los más rezagados en este aspecto, al registrar 82,6 %; 73 %; 66,7% y 65,2% de sus municipios en categoría baja de MDM, respectivamente.

Desde el Observatorio de Gobernabilidad de la Universidad del Norte se proponen algunas recomendaciones en aras de contribuir al debate, como por ejemplo,  avanzar en la actualización de la base catastral, lo cual se podría hacer con el apoyo técnico y financiero de entes departamentales y nacionales. Fomentar la creación de esquemas asociativos que posibiliten mayor capacidad de gestión y ejecución de proyectos con alcance subregional, o fortalecer la capacidad institucional y técnica para la formulación de proyectos, orientando sus procesos de planeación, entre otros.

“Creo que en las próximas elecciones siguen temas muy importantes sobre el escenario de lo público y lo político, que no han sido resueltos. Y es cómo estos municipios dan respuesta  o fortalecen sus administraciones para responder de mejor manera las necesidades del territorio. Hay mucho trabajo por hacer, principalmente fortaleciendo la gestión local administrativa o en temas de participación, disminuyendo los riesgos por fraude electoral”, expresó Tuirán.

Por José Luis Rodríguez R.