Estudiantes de periodismo conocen las nuevas narrativas de paz de Los Montes de María

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Grupo de estudiantes de la Universidad del Norte y de la Universidad Internacional de Florida con los jóvenes del Colectivo de Comunicaciones Montes de María Línea 21.

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22 jul 2019

Durante una noche de 1999, en el municipio de El Carmen de Bolívar, epicentro de Los Montes de María, cuatro petardos explotaron en diferentes viviendas, anunciando una noche más de violencia. Sus habitantes recuerdan que un artefacto estalló en una funeraria, otro en la casa de una vecina que lavaba los uniformes de la Policía y otro en el hogar de quien alguna vez fue concejal. 

El cuarto petardo reventó en la fachada de una casa que las memorias hoy no identifican. Sin embargo, Beatriz Ochoa, representante legal del Colectivo de Comunicaciones Montes de María Línea 21, que para ese entonces llevaba cinco años funcionando, sí recuerda que durante el silencio posterior decidió una iniciativa aplazada: lanzar a la noche siguiente el primer cine foro itinerante de El Carmen de Bolívar.

Fue instalado en el parque donde hoy queda el Colectivo, entre las calles 23 y 22 con carrera 49, donde tres trincheras se alzaban en medio de la oscuridad y el miedo. Con ese acto, aquella noche no solo se proyectaron películas como la Estación Central de Brasil, sino la esperanza de reconstruir los lazos y sanar colectivamente.

 “El principal objetivo siempre ha sido romper el eslabón de violencia a través de la imagen, permitiéndole a niños y adultos contar sus realidades, rindiéndole tributo a los ausentes, a las víctimas, a los que se fueron y a los que quedan”, afirma Beatriz mientras observa a varios integrantes del Colectivo contar sus realidades a jóvenes estudiantes de periodismo de la Universidad Internacional de Florida (FIU), la Universidad del Norte y de la Maestría en Periodismo, en la Casa de la Cultura de El Carmen de Bolívar.

Minutos antes, varios proyectos audiovisuales creados por niños y jóvenes del municipio mostraron algunos resultados de 25 años de trayectoria del Colectivo: videoclips que narran audiovisualmente las esperanzas de las nuevas generaciones, el legado musical del compositor Lucho Bermúdez, la importancia de cuidar los parques o de fortalecer el núcleo familiar.

“Hago parte del Colectivo hace dos meses y decidí quedarme porque me gustó la forma cómo se ve la comunicación: desde la transformación social. Quiero contar nuestra historia desde el cambio que han tenido sus habitantes y la autosuperación que desarrollaron para dejar atrás la violencia”, manifiesta Esneider, de 16 años, estudiante de onceavo grado del colegio Gabriela Mistral.

Sus padres son desplazados de la violencia, pero también, destaca, son ejemplo de superación, porque sacaron adelante a él y a sus cuatro hermanos “a través de la educación y los buenos valores”.


         Una estudiante de la Maestría en Periodismo dialoga con jóvenes del Colectivo.

En la década de los 80 aparecieron en Los Montes de María los frentes 35 y 37 de la exguerrilla de las Farc, estigmatizando a sus habitantes por la presencia de los mismos. Y en los 90 llegó el bloque paramilitar Héroes de los Montes de María para intensificar la violencia por el control del territorio. De acuerdo con el Observatorio de Memoria y Conflicto del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH), este conflicto armado produjo 3.197 asesinatos selectivos, 117 masacres, 1.385 personas desaparecidas y 657 víctimas de violencia sexual, entre 1985 y 2017.

El Colectivo de Comunicaciones Montes de María Línea 21 fue fundado en septiembre de 1994 por Soraya Bayuelo, víctima del conflicto, junto a un grupo de comunicadores, maestros, líderes sociales y gestores culturales. En 2003 ganó un Premio Nacional de Paz por su trabajo con las comunidades, que incluye colectivos radiales escolares, producción radiofónica y elaboración de libretos y guiones para cortometrajes y documentales, entre otros. Todos con nuevas narrativas para construir tejido social.

Su más reciente iniciativa es el Museo Itinerante de los Montes de María - El Mochuelo, un facilitador que permite aportar a la proyección del territorio mediante la investigación, la participación comunitaria y la acción. Representa una plataforma concreta de reparación simbólica ante las huellas dejadas por el conflicto armado.

“Esta experiencia es algo que debería hacer la gente que realmente quiere conocer acerca de este tipo de conflictos, especialmente el de Colombia que es bastante complejo. Desde mi experiencia, la clave para construir tejido social sin duda es contar las historias de las personas. Contar lo que sucede a través de las historias de las personas para poder humanizar”, enfatiza Andreina Malabeth, estudiante de la Maestría en Periodismo de la FIU, mientras recorre las vías del municipio.

Es por eso que entre las calles 23 y 22, con carrera 49, ahora estallan los aplausos y las sonrisas son bombardeadas con las cámaras de los celulares. Los jóvenes del Colectivo de Comunicaciones Montes de María Línea 21 hoy dialogan y hablan de paz, reconciliación y superación.

 

Por José Luis Rodríguez R.

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