En los lagos podría estar la clave para entender el cambio climático

image118gallery.jpeg
John Smol, profesor de la Universidad de Queens, Canadá.

Por:

19 may 2015

John Smol es profesor del Paleoecological Environmental Assessment and Research Laboratory (Pearl) en la Universidad de Queens, Canadá, y experto en la paleolimnología, una ciencia encargada del estudio científico de las condiciones y características físicas, químicas, meteorológicas, biológicas y ecológicas de lagos y estanques.

Desde su área busca en el fondo de estos cuerpos de agua respuestas sobre el pasado en lo relacionado con los cambios históricos en la temperatura terrestre, sus causas y consecuencias en los ecosistemas y el daño que la producción de gases de efecto invernadero le ha traído al mundo.

Para esas investigaciones Smol se encarga de recoger muestras de los suelos de los lagos. "Mientras más profundo se vaya, más se viajará al pasado", indicó durante una visita a Uninorte el 11 de mayo. Uno de los países con mayor número de muestras recogidas es Canadá, gracias a la gran cantidad de lagos que tiene.

De esta forma el equipo de trabajo de Smol sumerge un tubo de cerca de 50 centímetros hasta el fondo del lago. El tubo llega hasta el suelo, donde se entierra para recoger sedimentos y lodo. "Por cada 0,025 centímetros estamos recorriendo dos o tres años atrás", explicó.

¿Cómo conoce Smol este dato? A través de mediciones con plomo 210, un elemento comúnmente utilizado para la datación de partículas relacionadas con el suelo. Algo parecido a la función que realiza el carbono 14 para descifrar la antigüedad de una vasija hallada por un arqueólogo.

En cada línea de sedimento que recoge encuentra valiosa información de fósiles morfológicos provenientes, por ejemplo, del ambiente, como polen, minerales, insectos, algas y bacterias.

El trabajo del científico con los lagos lo ha llevado hasta el Ártico, donde se encuentra una "página en blanco" para la investigación y exploración del cambio climático, pues toda esta zona no tiene afectación humana, según dijo.

Uno de los primeros hallazgos de Smol tiene que ver con los cambios a los que se ven forzados los ecosistemas de los lagos debido al cambio climático. La tierra ha aumentado su temperatura en 0,74°C en los últimos 100 años, de acuerdo con las Naciones Unidas, haciendo que la vida en los lagos cambie.

"Una de ellas son las algas, pues estas son como centinelas del cambio climático. Cuando se encuentra una predominancia de algas en los lagos esto refleja un cambio en el agua que afecta los nutrientes y a toda la vida hallada en el lago", señaló.

Otra de las consecuencias que explicó Smol tiene que ver con la duración del congelamiento de los lagos, la cual cada vez es menor. Esto trae consecuencias en el clima local y regional.

Smol dice verse interesado por estudiar los lagos ubicados en los Andes colombianos, parte de su visita a Uninorte tiene que ver con encontrar alianzas en proyectos que lleve junto al Instituto de Desarrollo Sostenible, y su director, Jaime Escobar, a realizar estudios en áreas cercanas.

"El clima está cambiando, y no veo a la gente preocupándose por ello. Hay evidencia que demuestra que nuestro planeta está cambiando y con él nuestras vidas cambiarán también", puntualizó.

Deshielo de la Sierra Nevada

Si bien Smol no cuenta con datos científicos de ecosistemas en la región norte de Colombia, sí expresó su preocupación frente al deshielo de la Sierra Nevada, la cual, de acuerdo con una investigación del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia y la Universidad Nacional, la montaña pierde 1,3 por ciento de su casquete de hielo anualmente.

"Estos cambios drásticos del ecosistema de la montaña puede traer consecuencias graves a las poblaciones aledañas, quienes se abastecen de agua para sus necesidades. Incluso las temperaturas puede cambiar y consigo el período de lluvias", indicó.

Por: Daniel Cueto

Más noticias