Con Congreso Internacional de Literatura, la creación literaria se narra en el campus

Con la quinta edición del Congreso Internacional de Literatura se cumple una década de esfuerzos por parte del departamento de Humanidades y Filosofía de Uninorte por discutir este arte que tan importante legado tiene en nuestra región. El 4 de septiembre inició oficialmente la celebración que tendrá durante dos días actividades basadas en su temática central: la creación literaria. 

El auditorio fue el escenario para comenzar el ciclo de conferencias, exposiciones, paneles y lanzamientos de libros, en el que se reflexionará en torno a la creación desde el punto de vista y experiencia de los diferentes invitados. Consuelo Triviño, escritora colombiana radicada en España, hizo una diferenciación entre el yo narrativo y el sujeto narrador, es decir, entre escritor del libro y quien describe la acción en el texto. De esta forma dio una perspectiva sobre el oficio y el proceso frente al texto, que no solo se trata del qué se narra, sino también desde dónde. 

“A medida que los personajes y la trama se vayan consolidando, va muriendo el autor en el texto”, comentó la autora de la novela Trasterrados, que será presentada el 5 de septiembre en La Cueva. Desde esta visión, la escritora manifestó que en el acto de contar se juega la vida y la muerte: son los libros los que vivirán por el autor. 

En el congreso también se conmemoran los 120 años del natalicio de Jorge Luis Borges. Rafael Olea Franco, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dictó una conferencia sobre la creación del escritor argentino desde la dicotomía de la memoria y el olvido. 

El investigador del Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios del Colegio de México se basó específicamente en un cuento de Ficciones (1944) llamado Funes, el memorioso. En esta narración se habla sobre un hombre que, tras golpearse la cabeza al caer de un caballo, puede recordar todo.

No obstante, Borges plantea el cuento, no como un don que recibe el personaje, sino como una maldición que lo consume. En este sentido, la capacidad de olvidar es fundamental para contar, pues sin este la memoria es un flujo constante de información y presente. El ejercicio de la memoria modifica el pasado y lo hace aprehensible. 

Orlando Araújo, docente del departamento de Filosofía y organizador del congreso, habló sobre el gran enigma que es la creación literaria. Argumentó que la “vocación literaria nace del desacuerdo de un sujeto con el mundo” y que desde este punto de partida trata de darle un nuevo orden. 

Con este panorama en mente, Araújo señaló que la creación literaria no se trata de llegar a respuestas, verdades o soluciones sino posibilidades o, citando a Borges, “dudas y perplejidades”. El docente afirmó que la labor del poeta es restituir el espacio que con cada época se recorta al arte y la creación, a través de resignificar el mundo con sus letras. 

Por Leonardo Carvajalino