Robert Craig y la problemática del pluralismo en la comunicación

La celebración de los 20 años de PBX, grupo de Investigación en Comunicación y Cultura, trajo consigo invitados de talla mundial como Robert T. Craig, uno de los pensadores de mayor influencia en el ámbito de la teoría de la comunicación. “Es una carrera muy especial por la forma en que se relaciona con la sociedad, no solo desde su dimensión académica y el conocimiento abstracto, sino también en el estudio de las prácticas y los problemas que existen en el mundo”, anotó Craig.  

Según el pensador, a futuro la comunicación debería estar ligada a la vigilancia de los procesos de diversidad, de modo que se puedan realizar “verdaderos avances” en problemáticas actuales como el pluralismo. El estadounidense dictó el 25 de septiembre una charla sobre el tema en el auditorio de la Universidad.

Para Craig, el pluralismo es una idea que, aún cuando respalda, le parece que implica una paradoja a resolver. “Es una contradicción ya que, como miembro de la sociedad, cada persona tiene creencias, ya sean religiosas, políticas o de otra índole. Por eso es difícil entender cómo se puede creer en algo y al mismo tiempo aceptar la forma en que piensa el otro, que es opuesta a la mía”, explicó la situación que disparó la investigación que ha llevado a cabo el nacido en Rochester, Nueva York. “El pluralismo entonces es una posición en la que la sociedad, de cierto modo, debe dejar de lado su postura frente a problemáticas para de esta forma darle legitimidad a la diversidad”, cerró el planteamiento.

El académico propuso cuatro formas de pensar y enfrentar la problemática de la comunicación en el pluralismo. La primera refiere a lo racional, que valora el razonamiento conjunto y el diálogo. Desde esta perspectiva, al consenso se llega hablando con personas que piensan diferente y la meta no es cambiar o convencerlos de que cambien su opinión sino poder tener la habilidad de razonar conjuntamente para resolver problemas.

La segunda perspectiva mira la comunicación de la pluralidad como una lucha política. De acuerdo con Craig, esta contempla un intercambio de ideas efectivo tras reconocer y reprimir los conflictos que existen entre los adversarios. De esta forma, las decisiones se toman a través de un proceso político legitimado, que no es obligatoriamente racional, pues involucra las emociones, que son “necesarias para poder moderar los impulsos extremistas”, puntualizó el conferencista.

La tercera idea hace referencia a la aceptación de las creencias personales, de tal forma que nos permita estar abiertos a escuchar al otro. Por último, el acercamiento denominado retórico por Craig refiere al desarrollo de habilidades del lenguaje, de manera que nos permita hablar con el otro de forma eficiente.

Craig aterrizó esta problemática en Colombia y analizó cómo estos cuatro elementos confluyen en la situación política actual del país. “En una verdadera sociedad pluralista hay grupos que no creen en el pluralismo”, resumió el académico. Desde su punto de vista, se entiende que en una sociedad democrática se deben tolerar, hasta cierto punto, a los grupos que son antidemocráticos. No obstante, agregó que para que una sociedad diversa funcione, debe haber una mayoría, no importa de qué procedencia o partido político, que comparta una creencia común: el pluralismo. “Solo de esta forma se podrá continuar resolviendo las diferencias con el discurso”, concluyó.

Por Leonardo Carvajalino