Rafael Manzano, en “habladera“ sobre la actualidad del periodismo

Las noticias falsas, el exceso de información disponible en la web y la necesidad de producir contenidos inmediatos son algunos de los fenómenos que han surgido con las nuevas dinámicas de los medios de comunicación. Las nuevas tecnologías han modificado la forma de crear y consumir productos periodísticos, y ha conllevado a infinidad de reflexiones sobre el rol del periodista en medio de coyunturas complejas para la supervivencia de las empresas informativas.

Sobre este y otros temas afines Marco Schwartz, director de El Heraldo y Rafael Manzano, periodista español miembro de la mesa de trabajo de la W Radio, dialogaron durante el segundo día de Cátedra Europa, el martes 13 de marzo. Ambos partieron de sus experiencias y anécdotas en la profesión para evaluarla desde distintas perspectivas en el conversatorio “La Habladera”.

La salud del periodismo

Para Manzano el exceso de información ha llevado a pensar que la figura del periodista no resulta importante en la actualidad, o que todos son capaces de ejercer el oficio. Además de declararse contrario a esa postura, considera que en estos tiempos de excesiva información hay carencia de verdades, contenidos y públicos bien informados.

¿Las noticias falsas pueden hacer resurgir al periodismo?

En su opinión las noticias falsas no existen. Estas son, en esencia, una contradicción en sus propios términos; y deberían ser entendidas como información falsa. Insistió en que ante este fenómeno la labor del periodista es encontrar la verdad y desechar todo lo que aparece como mentiras en la red.

“Recuerden que deben enterarse, no pasen cadenas de WhatsApps que no saben de dónde viene y si ven una información que es demasiado bonita para ser cierta, desconfíen”, sentenció.

Las claves del buen periodista

“Si tú no eres curioso, no eres un buen periodista”, destacó el español y agregó que más allá de las llamadas Cinco W (What, Who, Where, When, Why y How), el comunicador debe inclinarse por las “cuatro C”: conocer, comprender, comprobar y contar.

La calidad de las narraciones periodísticas

El periodista considera que dicha calidad ha decaído debido, en parte, al afán de la producción de contenidos, pues muchos de los reportajes que se encuentran en la prensa carecen de historias bien contadas. “La causa es porque cada vez se leen menos los periódicos y todo tiene que ser más veloz, pero si tú le das buen material el lector, él entrará en eso. Lo que es un horror es pretender que una página cargada de literatura barata se la trague alguien. Para mí el periódico, la radio y la televisión tienen que tener la pulsión de la buena narración”, señaló.

Relación del periodismo y la política

Manzano sostuvo que el periodista debe saber mantenerse cercano a sus fuentes informativas, pero estar lo suficientemente distante para que sus intereses no se crucen con los de los políticos. “Es difícil, porque cuando el político se acerca al periodista lo que quiere es conseguir algo, es verdad que tú quieres conseguir información, pero él quiere entregarte información adulterada”, enfatizó.

También se pronunció sobre la postura que debe tomar el periodista ante las presiones que puedan intentar generar sobre su oficio las empresas, los políticos o determinados conglomerados económicos: “En caso de duda, hagan periodismo”.

La labor del reportero

El español cree que la clave del buen trabajo periodístico va más allá de contar los que está sucediendo, por lo que es imprescindible divulgar los antecedentes y las consecuencias de los hechos. Reconoce que esta labor se encuentra en crisis porque para responder a las demandas de la inmediatez los comunicadores salen menos a las calles.

“Ahora todo se hace llamando por teléfono o consultando Wikipedia. Ya no está ese tipo de reportero que va a los lugares, se mueve y al cabo de tres días viene con una historia. Eso hoy difícilmente a los periodistas se les puede permitir”, dijo Manzano, quien agregó que a través de este tipo de contactos con los protagonistas de las noticias, y de estar presentes en el lugar de los hechos, pueden construirse finalmente las fuentes periodísticas. “Por eso creo que un periodista vale tanto como sus fuentes y su capacidad de escribir”, insistió.

Por María Margarita Mendoza.