Proyectos finales de Ingeniería Eléctrica también le apuestan al impacto social de Manatí

El municipio de Manatí, Atlántico se encuentra aproximadamente a ocho metros sobre el nivel del mar, con una extensión aproximada de 206 km cuadrados y una población cercana a los 16 mil habitantes. La pesca es una de sus principales actividades económicas, debido a su cercanía al Embalse del Guájaro y el Canal del Dique. Sin embargo, la cooperativa de pescadores del municipio no posee ningún suministro de fluido eléctrico, generando falencias en su productividad. De las ocho piscinas que tiene para el cultivo de peces, solo utilizan una, y a nivel de infraestructura no tienen zonas de tratamiento y procesado piscícola.

Es por eso que Osami Gulfran Doku Angulo y Juan José Jarma Gómez, estudiantes de último semestre de Ingeniería Eléctrica, desarrollaron para su proyecto final de grado un plan energético para el sector de la piscicultura en Manatí, que contempla un sistema de generación eléctrica, a partir de fuentes de energía no convencionales.

“Evaluamos tres potenciales energéticos: biomasa, eólico y solar, bajo los criterios de potencial energético, tiempo de construcción, requerimiento de tierra, vida útil y emisión de gases contaminantes. Al final, concluimos que la energía solar fotovoltaica es la fuente más aprovechable, de acuerdo a los requerimientos que presentó la cooperativa”, explicó Doku Angulo durante la jornada de sustentaciones de proyectos finales de Ingeniería Eléctrica, realizada el 25 de noviembre en el salón 13G2.

Treinta estudiantes de último semestre del programa argumentaron sus trabajos, en los que trataron la problemática del sector eléctrico regional y nacional. La mayoría trabajó en proyectos de energías con fuentes no convencionales, conectándose al sistema regional eléctrico y buscando diferentes tipos de herramientas para mejorar la calidad de la energía en la región. Mientras tanto, directivos de diferentes empresas de la región Caribe y el presidente de la Asociación Colombiana de Ingenieros - Capítulo Atlántico, Carlos Pantoja García, fueron los encargados de evaluarlos.

Los quince proyectos presentados trataron temas como interconexiones eléctricas, herramientas computacionales para la simulación automática de sistemas de distribución de energía eléctrica, para el análisis de un programa de gestión de demanda en una red residencial o la generación eólica en una red de distribución.

No obstante, además de Osami Doku y Juan José Jarma, hubo cinco estudiantes que también le apostaron a generar un impacto social en el municipio de Manatí a través de sus proyectos. Estos fueron los de Andrés Álvarez y María Morales, quienes plantearon un alumbrado público para la calle principal del municipio; Alejandra Tous, quien ideó un sistema de iluminación pública, y Stephany Bolaño y Xilena Reyes, con la formulación de un sistema de iluminación al interior del colegio Normal Superior.

“Lo más importante es que todos están abordando problemas existentes y proponen soluciones, algunas convencionales y otras completamente innovadoras, con respecto al problema que tiene que ver con el sector eléctrico”, manifestó José Daniel Soto Ortiz, profesor del departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, y coordinador de la jornada.

     El equipo de jurados estuvo conformado por empresarios de la región y académicos.
 

Para el diseño fotovoltaico de Doku y Jarma, inicialmente se determinó una energía alimentada correspondiente a 190. 97 kWh. Luego se encontró la potencia instalada, de acuerdo a las horas de sol pico determinadas por el Ideam, que correspondió una cuota inicial de 42.8 kWp. Se determinó que son necesarios alrededor de 114 paneles de 375 vatios-pico monocristalinos, los cuales estarían conectados en 16 cadenas de 19 paneles conectados en serie.

“Se realizó un análisis financiero en el que se determinó una inversión de más de 600 millones de pesos, que corresponde al diseño de paneles fotovoltaicos, es decir, diseño de generación y de instalaciones eléctricas. Con esa inversión se pudo determinar el valor presente neto, el cual dio un valor positivo y es posible probar que es un proyecto viable”, manifestó Jarma Gómez.

Por José Luis Roríguez R.