“Hoy más que nunca, cuando en el mundo el multilateralismo está siendo atacado por discursos de nacionalismo extremo, donde se trata de apelar a los odios ciudadanos para manifestar su rechazo a la cooperación compartida y a la unificación de normas, Colombia reafirma su compromiso multilateral. Reafirma su compromiso con el pacto de San José (de Costa Rica)”. Con estas palabras el presidente de la República, Iván Duque Márquez, formalizó durante la mañana del 26 de agosto el acto de instalación del 62 Periodo Extraordinario de Sesiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organizado en el marco de la Cátedra Global de la Universidad del Norte.
El mandatario, vestido con guayabera blanca, arribó a las 9 de la mañana al Coliseo Los Fundadores, en donde compartió mesa con Carlos Holmes Trujillo, ministro de Relaciones Exteriores; Margarita Cabello Blanco, ministra de Justicia; Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot, presidente de la CIDH y el rector Adolfo Meisel Roca. Durante su discurso, no solo aprovechó para exaltar a la institución judicial autónoma y a algunos de sus pronunciamientos, como la jurisprudencia del caso Velásquez Rodríguez, sino que le pidió al organismo denunciar ante la Corte Penal Internacional las graves violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
"Mi llamado, apreciados magistrados, es que, en sus interpretaciones y sus pronunciamientos, también se exija por parte del sistema interamericano una pena mínima con sanción proporcional a quienes han cometido los delitos más abominables en todo el hemisferio", manifestó Duque.
La Corte Interamericana es uno de los tres tribunales regionales de protección de los derechos humanos, junto a la Corte Europea de Derechos Humanos y la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos. Lleva cuatro décadas funcionando, con el único objetivo de interpretar casos de violaciones a los derechos humanos contenidos en la Convención Americana sobre Derechos Humanos y otros tratados.
Duque enfatizó que es necesario que la “Corte exija que tengamos justicia proporcional, para que no se construya impunidad frente a delitos de lesa humanidad o crímenes de guerra graves”, particularmente en los países donde se han adelantado procesos de paz “bajo los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición”.
Experiencia única para comunidad estudiantil
Durante su bienvenida, el rector Adolfo Meisel Roca puntualizó que eventos como este cobran un valor mayor cuando confirman “que solo con educación será posible transformar la realidad colombiana”. Que la realización de las sesiones, sin precedentes en el Caribe Colombiano, es una experiencia única para la comunidad estudiantil, entre los que hay futuros abogados, politólogos y relacionistas internacionales.
“Estamos empeñados en tener una comunidad estudiantil conformada por personas que, con rectitud, alegría y verdad, como reza nuestro himno, participen y hagan que nuestra sociedad sea cada vez más justa, solidaria y equitativa”, dijo.
El economista también destacó el liderazgo de la Universidad del Norte en la inclusión social, gracias al apoyo del Gobierno Nacional.
“Está usted (presidente) en la universidad que cuenta con el mayor número de jóvenes beneficiarios de las becas del gobierno nacional, a través del programa Generación E. Gracias a ello y a nuestro programa institucional de becas y apoyo financiero, el 40 % de nuestros estudiantes de pregrado cuentan con algún tipo de beca”, recalcó el rector.
El juez Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot, presidente de la CIDH, agradeció la invitación del Gobierno colombiano y la acogida de la Universidad del Norte. Durante su discurso, destacó el papel de Barranquilla y de la región Caribe para el desarrollo de cultura.
“Que la Corte Interamericana se encuentre en el Caribe hoy no es coincidencia. La región es de vital importancia para Colombia y el resto de América. Barranquilla es el foco de desarrollo de cultura. La especial alegría de la gente barranquillera no es un adorno más de la costa Caribe, sino una característica innata del dinamismo de su gente”, afirmó el doctor en Derecho.
A manera de conclusión, el magistrado advirtió de los seis grandes retos que tiene hoy Latinoamérica en materia de derechos humanos. El primero es la pobreza y desigualdad, el segundo es la violencia contra la mujer, el tercero es la crisis migratoria, el cuarto es el cambio climático, el quinto es la amenaza del crimen organizado y la violencia, y el sexto es el autoritarismo.
Audiencias
La sede de la CIDH está en San José de Costa Rica, pero dos veces al año el tribunal se traslada a distintos países por invitación de los Gobiernos. Por quinta vez, del 26 de agosto al 6 de septiembre, sesiona en Colombia (Barranquilla y Bogotá).
Entre el 27 y el 30 de agosto la Corte realizará tres audiencias públicas de casos contenciosos contra Ecuador, Perú y Paraguay. Estas tres audiencias tienen que ver con una presunta detención ilegal y arbitraria de una persona en Ecuador por parte de policías y la presunta falta de garantías de su proceso. Con la muerte de un recluta de 17 años en Paraguay mientras prestaba servicio militar voluntario. Y la presunta privación de libertad ilegal y arbitraria, y supuesta tortura por razón de la orientación sexual de una persona en Perú.
Por José Luis Rodríguez R.
|