Planificar a largo plazo, el primer paso para que Colombia aumente sus exportaciones

Durante su segundo foro 2020 de Casa Grande Caribe, empresarios, académicos y otros actores sociales dialogaron sobre cómo impactar de mejor forma los mercados internacionales con el potencial de bienes y servicios que tiene Colombia, especialmente la región Caribe.

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04 nov 2020

Bajo la premisa de ampliar el comercio exterior y la competencia, la iniciativa ciudadana Casa Grande Caribe desarrolló el 3 de noviembre el segundo foro de su agenda 2020-2021, en el que un grupo de empresarios, académicos y otros actores sociales charlaron sobre cómo impactar de mejor forma los mercados internacionales con el potencial de bienes y servicios que tiene Colombia, especialmente su región Caribe.

La literatura económica y la experiencia de muchos países muestran que el comercio internacional jalona el crecimiento de una nación por los beneficios que encierra. Es fuente de divisas, ingresos y empleo, mientras la integración a las corrientes de la globalización trae beneficios potenciales, como aprendizajes sobre nuevas tecnologías para producir y distribuir innovaciones, o la introducción de estándares internacionales en las etapas del proceso productivo. Su éxito depende de la demanda internacional, pero también de las condiciones de oferta que el país desarrolle.

Es por eso que, al término del encuentro, se realizó un coloquio denominado Las exportaciones de la costa Caribe, una visión empresarial, en el que Luis Guillermo Velásquez, vicepresidente senior de Procaps; Amalia Loewy, presidenta de Sempertex; y Rafael Simón Del  Castillo, presidente de Novus Civitas, contaron sus experiencias y puntos de vista acerca del comercio exterior en Colombia y las condiciones de crecimiento de exportación de la región. El conversatorio fue moderado por el empresario y académico Antonio Celia.

“Creo que Colombia se quedó atrás, no hizo las reformas laborales y tributarias que tenía que hacer, no hizo la infraestructura que debía. No es posible que el puerto que exporta el 50 % de las exportaciones en Colombia, que es Cartagena, no tenga doble calzada. El país no ha tomado la decisión de decir ‘voy a desarrollarme con un trabajo industrial, quiero ser industrial’”, enfatizó Del Castillo.

Colombia ocupa el puesto 111 sobre 132 en importaciones sobre PIB, y 120 sobre 132 en exportaciones sobre PIB. El PIB de la región Caribe no ha subido del 15,8 %, y sus exportaciones oscilan entre un 25 y 30 %. De acuerdo con Del Castillo, está bien que se promueva la apertura de empresas para que sean competitivas, pero advirtió que si el costo de energía, de transporte, laboral y transaccional no acompañan esa armonización con los países contra los que competimos, nunca vamos a salir de eso.

“Dentro de ese contexto, ¿nosotros qué queremos ser como región Caribe en ese modelo?, ¿queremos ser el motor industrial de Colombia? Yo creo que sí, somos los que tenemos la mayor capacidad, además de todo lo que tenemos de industria y agricultura. Dejo eso como reflexión”, señaló el empresario cartagenero.

Para Amalia Loewy, es necesario que el exportador parta de una base: entender que el mercado no es Colombia sino el mundo entero, e identificar las puertas donde su producto puede moverse. Es necesario un mensaje de apertura mental para “hacer con lo que hay, tomarlo como un punto de partida” y, a partir de ahí, empezar a buscar la mejora de las condiciones.

“Hay una palabra que lo reúne: estabilidad. Llevo 40 años trabajando en la compañía y cada año nos trae sorpresas de todo tipo (…) El país no genera unas condiciones estables y cómodas a largo plazo para que se pueda sembrar adecuadamente una producción y ganar en competitividad por desarrollo propio. Debemos generar unas condiciones estables que permitan que las empresas se desarrollen sin que cada año estén viendo cómo adaptarse a nueva legislación o interpretación de reglas”, indicó Loewy.

La competencia es el empresario que tiene el capital, el trabajo y el Estado. Si no hay unión de esos tres factores —afirmó Del Castillo—, no hay manera de hacer desarrollo industrial en un país, de consolidar adecuadamente las condiciones costo-país y facilidad-país (marco legal, jurídico).

De acuerdo con Velásquez, con los tratados de libre comercio se han planteado reglas de juego, pero todavía “hay algunas cosas en las que hay que trabajar y profundizar”. Por ejemplo, es muy importante poder descentralizar las regularizaciones relacionadas con la DIAN, el Fondo Nacional de Estupefacientes, etc., porque los trámites retrasan los procesos internacionales.

Procaps fabrica productos farmacéuticos para multinacionales como Pfizer, GSK, Sanofi y Bayer, entre otras. Posee más de 5300 marcas en sus mercados, cerca de 3500 registros y varias patentes alrededor del mundo, de las cuales 16 están en Estados Unidos. Tiene siete plantas en Latinoamérica, pero la más importante se encuentra en Barranquilla.

“Las tasas con las que los países exportan hacia otros son muy bajas. Las de nosotros son muy complicadas, el capital de trabajo para importar insumos es muy difícil y son muy altos los costos que debemos pagar (…) Los sistemas logísticos de nuestro caribe deben enriquecerse más; por ejemplo, en transporte de carga estamos flojos. Estos foros sirven para tener en cuenta todo esto que se puede hacer y que no está solo en manos de los empresarios sino de todos los que estamos trabajando por poder exportar”, puntualizó Velásquez.

El segundo foro cerró con la presentación cultural de Gaiteros de Pueblo Santo, grupo nominado al Grammy Latino. Para conocer todas las presentaciones y conclusiones del foro hacer clic aquí. 

Por José Luis Rodríguez R.

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