Las claves de un periodismo que ‘se resiste’

En el marco del Festival Gabo, que se llevó a cabo el 8 de agosto en el salón 13G2 de Uninorte, se desarrolló un panel para hablar sobre uno de los grandes retos que existe en el ecosistema del periodismo: cómo resistir y sobrevivir a los cambios actuales. Contó con la participación de María Teresa Ronderos, periodista y maestra de la Fundación Gabo (antes FNPI); Laura Ardila, editora de La Silla Caribe, y Juan Cristóbal Peña, director del programa de periodismo de la Universidad Alberto Hurtado de Chile, junto al director general de la Fundación Gabo, Jaime Abello Banfi. 

Ronderos hizo la salvedad durante su intervención que, a pesar de que se piensa que la calidad del periodismo ha empeorado, la realidad es otra. “América Latina nunca había producido tan buen periodismo investigativo, explicativo como hoy. Periodismo que está del lado de la gente, que cuestiona”, manifestó, resaltando que en una sociedad el periodista es el encargado de explicar el porqué y el cómo de las cosas.

La docente enumeró características indispensables que se deben tener al momento de ejercer la profesión, especialmente ante el contexto actual como la transparencia para combatir el escepticismo que ha invadido a la sociedad, específicamente contra los medios. Otras de las claves son la verificación, o ser capaz de contrastar efectivamente fuentes; la colaboración, aprovechando las posibilidades que ofrece la tecnología para conectarse con cualquier parte del mundo; y la justeza a la hora de redactar e incluir los diferentes puntos de vista de una manera equilibrada. 

Ardila analizó la situación desde su experiencia trabajando los últimos cinco años desde medios independientes y argumentó que las regiones deben hacer un esfuerzo aún mayor para ‘resistir’ los embates de las nuevas tendencias, especialmente en un país como el nuestro. Añadió que se ha normalizado en nuestro país la idea de que la única forma de ejercer periodismo es trabajando para un medio importante pero que, recientemente, se ha demostrado que nuevos modelos de negocios y emprendimientos se están convirtiendo lucrativos, especialmente por la conexión que hacen con sus audiencias. 

“Lo distintivo de hoy en día son las herramientas con las que se trabajan y presentan oportunidades que no había (...) Lo que es la información que hay disponible y de qué manera aprendemos a buscar y sobre todo a edificarla”, dijo Peña. El docente chileno argumentó que la materia prima del periodismo no ha cambiado y, en ese sentido, la profesión continúa con su esencia, pero que es preocupante para muchos de los que ya llevan una trayectoria en la carrera, pues significa un cambio completo en las formas. 

Otra de las temáticas que tocaron fue la censura como forma de resistencia. Todos coincidieron en que cualquier tipo de censura no ayuda a la resiliencia y que, por el contrario, es una situación que no representa el deber ser del periodismo. En especial, la autocensura, producida en casos por presiones de terceros o propias. “El buen periodismo, bien fundamentado, no hay forma de pararlo”, cerró Ronderos.

Por Leonardo Carvajalino