En los zapatos de los discapacitados
Según la Organización Mundial de la Salud, una de cada diez personas tiene alguna discapacidad. Frente a esta cifra, Uninorte se ha propuesto la meta de contar con un campus universitario inclusivo. Para lograrlo se empezó a desarrollar espacios de sensibilización para toda la comunidad sobre la discapacidad visual, motora, auditiva y cognitiva.
Bajo la coordinación del programa Univoluntarios, y el apoyo de la Fundación Cé Camilo, Fundavé y Acción Social del Ejército, el 21 de mayo se llevó a cabo el Día Uninorte Inclusiva en el que la comunidad se puso en los zapatos de los discapacitados por medio de ejercicios didácticos como vendarse los ojos, utilizar un bastón, trabajar con texturas y realizar actividades básicas como ensartar un cordón.
"Pretendemos generar mucha sensibilización, porque en general hay desconocimiento del tema, por esto estuvimos en distintos escenarios de la Universidad, involucrando a estudiantes, funcionarios y visitantes para que en la puesta final de todo esto logremos ser la primera universidad inclusiva de Latinoamérica", aseguró Paola Alcazar, directora de Extensión y gestora de la iniciativa.
Según Catalina Donado, directora de Fundavé, no hay que hacer grandes cosas. Con pequeñas acciones que hagamos día a día se puede aportar a que nuestros espacios, universidad, empresa, casa y la ciudad se conviertan en lugares inclusivos.
"Nosotros no les estamos pidiendo que hagan rampas en la universidad, sino que ustedes sean esas rampas, que en verdad se pongan en la tarea de pensar que al lado de ustedes hay gente que tiene de pronto alguna necesidad especial o diferente. La idea es ponernos a pensar cómo desde el día a día de cada uno de nosotros podemos aportarle algo a todos los que están a nuestro alrededor", dijo.
Por otra parte, Francisco Quintero, egresado invidente de Maestría de la Universidad, afirmó que desde hace diez años pertenece a la comunidad uninorteña y que su condición de discapacitado visual no ha sido un impedimento para desarrollar su vida como estudiante.
"Nosotros somos agentes transformadores de una realidad social, la cual es una realidad excluyente en toda la sociedad y como miembros de esta Universidad les digo que necesitamos ser los pioneros, llevar la punta de lanza en este tema de la inclusión y para eso es necesario contar con todos los estudiantes", afirmó Quintero.
Acciones como dejar la silla en su lugar, caminar mirando al frente y ayudar a una persona en condición de discapacidad son algunas de las cosas que cada miembro de la comunidad universitaria puede hacer para lograr un campus inclusivo.
Manuel Cedeño fue uno de los estudiantes que se puso en los zapatos de los discapacitados. Con los ojos vendados y un bastón recorrió distintos espacios del campus para experimentar lo que siente y vive diariamente una persona con problemas de visión.
"Fue interesante en la medida que uno no concibe vivir la cotidianidad sin uno de sus sentidos, por lo que uno tuvo la fortuna de nacer con todos los sentidos. Fue surreal depender de otros sentidos para ubicarse, para sentir texturas o para medir la distancia de una persona u otra. Saber que hay alguien mucho más lejano a ti y no saberlo por la vista sino por la profundidad de los sonidos es raro, pero también es muy bonito saber que sí se puede y que uno se habitúa muy rápido a vivir sin un sentido", expresó el estudiante.
Como cierre del evento, se realizó un partido de fútbol en la cancha de micro de la Universidad, en el que participó la Selección de Fútbol de Amputados de la Acción Social del Ejército y el equipo de funcionarios de Servicios Generales.
Para Elizabeth Rodríguez, presidenta de la Acción Social Ejército Seccional Barranquilla, es importante este tipo de espacios, porque está sensibilizando a la juventud acerca de la existencia de las personas con alguna discapacidad y es una ganancia grandísima.
Por: Valerie Salcedo
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Dic 17, 2024
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