El francés al que Colombia nunca debería olvidar

El trabajo de Jacques Gilard, crítico literario francés que dedicó gran parte de su vida a ahondar en las obras de Gabriel García Márquez y de Álvaro Cepeda Samudio, fue homenajeado este 13 de marzo en el salón Mapuka, en el marco de Cátedra Europa. Como invitada principal estuvo su hija Céline Gilard, doctora en Estudios Ibéricos, quien visitó Colombia por primera vez para relatar la vida de su padre desde una mirada personal, basada en recuerdos y conversaciones.

Julio Olaciregui, Enrique Sánchez, Fabio Rodríguez Amaya y Ramón Bacca también participaron de un conversatorio sobre las distintas vivencias compartidas con Gilard y de la importancia de su legado en la cultura del Caribe colombiano.

Céline Gilard, quien comparte el interés por la literatura latinoamericana, manifestó que todo empezó una noche de insomnio, en la que su padre no podía dormir después de haber leído Cien años de soledad. “Finalmente pudo dormir y al despertarse en la madrugada dijo que García Márquez era un genio, que acababa de comprenderlo todo y que quería trabajar sobre la literatura latinoamericana”, evocó.

Gilard nació el 8 de marzo de 1943 y murió en 2008. Vivió dos años en Colombia, atraído por las obras de Gabo y durante su estancia en Barranquilla cultivó amistades, como las de Tita Cepeda y el denominado Grupo Barranquilla.

El gran aporte que relaciona al francés con Gabriel García Márquez está basado en la recopilación que hizo sobre las publicaciones de Gabo en los diarios El Universal, El Heraldo y El Espectador, y que tiempo después reveló, en formato de libro, en los volúmenes Textos costeños y Entre cachacos. Además realizó una recopilación de textos publicados originalmente por Gabo en Venezuela y Europa.

Gilard mostró a la sociedad europea la literatura del Caribe colombiano. A través de sus investigaciones logró que Barranquilla y el Caribe fueran vistos como un faro cultural en Colombia y Europa. “No ha habido un estudioso, crítico e investigador que haya hecho tanto por la literatura del país. Después de 30 años de trabajo logró, junto al Grupo Barranquilla, posicionar a Colombia en la tercera modernidad”, añadió Rodríguez Amaya durante el conversatorio.

Al finalizar el homenaje, Julio Olaciregui recordó lo mucho que Gilard disfrutaba de la música latina, sobre todo del corrido popular. En su honor fue compuesta una canción que dieron a escuchar a los presentes del evento. “Canta este corrido como homenaje especial a un francés al que Colombia nunca debería olvidar”, sonaba en las estrofas con las que despidieron al público presente.

Por Génesis Navarro