Director de Instituto Colombo Alemán para la Paz analiza los retos que enfrenta el posacuerdo

Stefan Peters, director del instituto Colombo-Alemán para la Paz (Capaz), plataforma académica que se concentra en investigar, enseñar y difundir el conocimiento sobre los estudios de paz, así como contribuir a la consolidación de una sociedad en transición, dictó el 24 de septiembre una charla sobre el proceso de paz en Colombia, en el salón 22G2.

El conferencista alemán se concentró en cuatro ejes sobre los cuales debe fundarse este nuevo proceso como país: justicia social, lidiar con la violencia que todavía continúa, mayor participación política y mejoras en el sistema de educación.

“La paz es mucho más que dejar las armas y que los fusiles ya no hablen. Implica otros temas que tienen que ver con la no repetición y también pensar de otra manera temas como la ruralidad, y hasta el modelo de desarrollo”, aseveró Peters. Para él es muy importante la inclusión del enfoque diferencial y de niños nacidos por actos de violencia en la consideración de los acuerdos y del sistema de justicia transicional.

Con respecto a la justicia social, Peters habló sobre la “extrema y cotidiana” desigualdad que se vive en el país. Citó el índice Gini para demostrar cómo Colombia está “disputando el campeonato del mundo” de los países más desiguales y el primer puesto en América Latina en cuanto al índice de tierras no restituidas. Adicional a esto, los estudios que se han hecho sobre la movilidad social en el país dan cuenta que personas del estrato socioeconómico más pobre les toma alrededor de 11 generaciones, o casi 300 años, llegar a un nivel de ingreso medio.

Para Peters esta situación está directamente relacionada a la violencia y al narcotráfico en los lugares más pobres, debido a la falta de presencia del Estado y una desconexión con los sistemas económicos. “Vivimos una paz muy violenta y esto tiene que ver con la participación política. Si la paz debe ser toda la sociedad, hay que preguntarse si todos se pueden involucrar políticamente sin miedo”, complementó el conferencista, refiriéndose a los más de 350 líderes sociales asesinados en el país desde la firma del acuerdo de paz.

Por último, Peters trató el problema de la educación, haciendo referencia a la Ley 1732 de 2015 que se basa en tres prácticas: cultura de la paz, educación para la paz y desarrollo sostenible. A su juicio la ley, que comprende una Cátedra para la Paz, le falta estándares y preparación, ya que al no tener especificidad en sus objetivos, se dificulta su implementación. Luego, habló sobre el modelo utilizado en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial, que se enfocó en lo que pensaban y analizaban los estudiantes para, de esta forma, crear espacios de controversia donde se prohíbe abrumarlos con posiciones ideológicas.

El Instituto Capaz, financiado con recursos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, tiene como objetivo enriquecerse de las lecciones aprendidas tanto en Alemania como en otras partes del mundo para incorporarlo en un discurso internacional amplio que ayude a una construcción de paz en los países en conflicto.

Por Leonardo Carvajalino