Valerie Castañeda es la beneficiaria de la Beca 30 Años de Comunicación Social y Periodismo

"Sé que la educación es fundamental en la vida de una persona, le abre puertas", dice Valerie Zuleika Castañeda Muñoz, de 18 años, expresando su profundo aprecio por la oportunidad que le brinda hoy la Beca 30 Años de Comunicación Social y Periodismo, iniciativa de un grupo de egresados del programa que quiso beneficiar a un bachiller talentoso de la región Caribe, con dificultades económicas comprobadas, en el marco del aniversario de los 30 años de la unidad académica. 

Gracias a esta beca, Valerie cumple su aspiración de acceder a estudios en el programa de Comunicación Social y Periodismo de Uninorte. "Si no me hubiera ganado la beca, ya no hubiera estudiado este año. Ahora quiero hacer realidad mi sueño: convertirme en una gran periodista y comunicadora social", expresa la joven barranquillera en el jardín frente a la Biblioteca Karl C. Parrish Jr.

Este beneficio financiero comprende el 100 % del valor de la matrícula semestral de pregrado en Comunicación Social y Periodismo e inglés, durante el primer año de la carrera. La campaña para recaudar fondos fue organizada por la Oficina del Egresado y el programa de Comunicación Social y Periodismo. Se lanzó el 20 de octubre de 2023, en el aniversario del programa y cerró a principios de junio con un recaudo de $ 23 930 000 sobre la meta de $ 23 496 600. Entre las actividades de recaudo, el 29 de febrero, desde el canal de El Punto, se llevó a cabo una donatón, bajo la gestión de egresados, docentes y estudiantes de pregrado.

Fueron 35 donantes en total. Consumada la meta financiera, la convocatoria de la beca fue liderada por la Oficina de Financiamiento Estudiantil, y el programa académico, de común acuerdo con la Oficina del Egresado, hizo la elección de la becaria beneficiaria.

Karen Chamíe, directora de la Oficina del Egresado, agradece a todas las personas que apoyaron económica y logísticamente la campaña. Para ella, la unión de muchas voluntades y la donación formal del grupo de egresados que lograron movilizarse permitió el éxito de la iniciativa.

“La clave fue la constancia. Los equipos del programa y de la Oficina del Egresado nos reunimos con frecuencia desde aquel octubre, para desplegar un plan de comunicación a dos manos. Muchos egresados permitieron hacer eco de la campaña y nos ayudaron a mantenerla al aire. Ver que hay egresados que están sensibilizados con la causa y que, por sus propias experiencias previas de haber recibido aportes de la universidad, se animan no solo a donar, sino que motivan a otros, es gratificante", afirma Chamíe.

Para el egresado Gustavo Álvarez, gerente general de La Sierra International School, haber ayudado a lograr esta meta es producto de un sentimiento de gratitud que cada egresado donante profesa por su institución y da ejemplo a las nuevas generaciones. 

"La gratitud es uno de los pilares que me acompañan, porque la vida me ha sonreido mucho y creo que trae bendiciones a la vida de las personas que la profesan de corazón. Soy un hijo de Uninorte, porque me formé como comunicador social, especialista en gerencia de empresas comerciales y magíster en administración. Me inicié también becado, trabajaba en la universidad y mucha gente me dio la mano".

Álvarez hace un llamado a la comunidad a donar "porque hay que ayudar indiscutiblemente a la gente que viene detrás de uno", mientras se aporta al legado de transformación social de la universidad "que te formó y por la que te sientes muy orgulloso".

El comienzo de un nuevo camino formativo 

Valerie vive con su madre, sus abuelos y sus dos hermanos mayores. A pesar de los desafíos financieros de su familia, siempre ha tenido claro su sueño de ser periodista, inspirado por su amor por el deporte y el trabajo de los periodistas deportivos. Hoy se convierte en la primera de su familia en estudiar en una universidad y tiene presente a todos los que le han ayudado en su camino.

“Mi mamá y mi abuela son mis pilares, y mi abuelo un gran apoyo, pues me dio la oportunidad de estudiar en un buen colegio, el Sagrado Corazón. Recuerdo que al enterarnos mi madre y yo lloramos, y me dijo que siempre tuvo fe porque mi desempeño escolar me hacía merecedora. Ahora estoy agradecida con esta oportunidad y quiero aprovecharla al máximo”, comenta Valerie con emoción en sus ojos.  

Afirma ser consciente de que esta beca representa mucho más que una oportunidad académica; es una puerta abierta a un mundo de experiencias enriquecedoras. Planea involucrarse en actividades extracurriculares, como el periódico estudiantil El Punto y el equipo de fútbol. Además, espera aprovechar los recursos que ofrece Uninorte para su crecimiento personal y profesional.

Con gratitud y determinación, Valerie Castañeda está lista para embarcarse en su nuevo viaje académico en Uninorte. "A los donantes, un profundo agradecimiento, sin ellos no estaría aquí. Me están ayudando a crecer", concluye, teniendo claro que esta oportunidad es el primer paso hacia la realización de sus sueños y su futuro profesional.