Socializan desarrollo del ecoparque Ciénaga de Mallorquín con profesores investigadores de Uninorte

En las instalaciones del ecoparque de la Ciénaga de Mallorquín, desarrollado por la Alcaldía de Barranquilla, funcionarios del distrito socializaron los trabajos y avances que se han implementado en el proyecto con profesores investigadores de diferentes divisiones académicas de la Universidad del Norte. El propósito es explorar líneas de investigación que contribuyan a los procesos de recuperación del cuerpo de agua.

El ecoparque, ubicado entre el barrio Las Flores y el corregimiento La Playa, tiene proyectado ofrecer a los visitantes la oportunidad de disfrutar de recorridos ecológicos por senderos que atraviesan el manglar y el agua de la ciénaga. El avistamiento de aves, la bicirruta y diferentes dinámicas culturales serán algunas de las actividades disponibles. 

“Nuestros investigadores, profesores y directores de departamento de la Universidad están aquí para conocer más de cerca el proyecto, porque este es un espacio impresionante de desarrollo, cuidado del ambiente y de generar otra visión para la ciudad. Ya se estableció un proyecto piloto para la generación de energía por diferencias de gradiente salino, y queremos explorar otros temas relacionados con el agua”, manifestó Javier Páez, vicerrector de Investigación, Creación e Innovación de Uninorte, durante el recorrido por el ecoparque, que se realizó el 11 de agosto.

Alex de Bedout, director ejecutivo de Puerta de Oro, empresa encargada del diseño y estructuración del proyecto, enfatizó la importancia de la investigación y los proyectos académicos en la revitalización del área, así como la necesidad de crear conciencia sobre el valor del ecosistema y del papel del ecoparque como un catalizador para el turismo sostenible en Barranquilla.

“La principal necesidad es crear conciencia en la comunidad, en general, tanto vecina como académica, de la importancia del ecosistema. Hoy tenemos la iniciativa de Uninorte de poner un proyecto piloto para la generación de energía por diferencias de gradiente salino. Nuestra expectativa es que las universidades se vinculen con el proyecto para que aporten desde su academia a las soluciones que se planteen para la recuperación de la ciénaga”, señaló Bedout.

Por su parte Juan Manuel Alvarado, gerente de Ciudad de la Alcaldía, resaltó la envergadura del proyecto como una empresa de largo plazo. "La recuperación integral de la ciénaga de Mallorquín es un proyecto que le va a tomar varios años a la ciudad, porque requiere un planteamiento integral", afirmó.

Además, elogió el compromiso de la Universidad del Norte y su enfoque en la investigación científica, y destacó la necesidad de abordar cuestiones clave, como la descontaminación del agua y la interacción con las comunidades locales. En este sentido, expresó su confianza en la colaboración fructífera entre la alcaldía y las universidades.

"La Universidad del Norte es un gran aliado. En el pasado han trabajado por su propio interés en la ciénaga de Mallorquín, y ahora que podemos trabajar de la mano, pues seguramente podemos estar mejor alineados. Queremos dar toda una documentación que se recopiló durante estos últimos dos años. Tenemos grandes consultorías financiadas por agencias de cooperación, como el BID, como la CAF, como la Agencia Francesa de Desarrollo, como la Agencia de Cooperación Española", concluyó Alvarado.

Durante este mes, distintas delagaciones de profesores e investigadores de Uninorte han tenido reuniones con el equipo de la Alcaldía que está al frente del ecoparque, para conocer toda la información que se ha recopilado desde que entró en ejecución el proyecto. De esta forma se podrán presentar propuestas concretas de investigación para intervenir y proteger el ecosistema de la ciénaga.