Proyecto de humedales artificiales, ganador de los Premios BIBO 2022

El proyecto ‘Humedales artificiales: Una técnica verde para el tratamiento de aguas grises’, liderado por la profesora Andrea Monroy-Licht, del departamento de Química y Biología, junto al profesor Carlos Pacheco Bustos, del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental, ganó la categoría 'Protegiendo Corredores Hídricos' de los Premios BIBO 2022, del periódico El Espectador, los cuales buscan distinguir las mejores prácticas ambientales del país enfocadas en detener y revertir la pérdida de naturaleza, reconociendo así la estrecha relación que hay entre salud humana y salud de la naturaleza.

Este proyecto, que comprende un prototipo biológico para el tratamiento de aguas grises, nació con la idea de generar un adecuado tratamiento para las aguas residuales del país, las cuales para finales de 2020 solo un 48 % de estas eran tratadas y generando contaminación en millones de litros que fluyen hacia nuestros ríos, ciénagas, caños o se filtrados en el suelo.

Este problema o brecha llamó la atención de los dos docentes, quienes tenían claro que es imposible pensar en resolver este problema construyendo por todos lados plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR). Aunque útiles para limpiar agua contaminada, las PTAR implican una gran inversión de dinero en la construcción de obras bastante voluminosas y en la implementación de procesos biológicos y químicos complejos.

La dupla de investigadores concentró la búsqueda de soluciones en sistemas alternativos como los humedales artificiales, que desde hace más de tres décadas se ha experimentado con modelos que incluyen plantas y bacterias que hacen el trabajo de “barrenderos” hasta dejar el agua libre de sustancias contaminantes. 

“Este premio nos anima a seguir generando esos impactos positivos en la comunidades, sobre todo de la región Caribe. Agradecemos a los organizadores, los esperamos en Uninorte para que vean cómo vamos avanzando con este proyecto (...) Este se inspira en los procesos biológicos que suceden en los humedales naturales, en donde se combinan las habilidades de las bacterias y de las plantas macrófitas. Estamos aprovechando la capacidad metabólica de estos organismos de transformar materiales orgánicos que para nosotros son desechos, pero para ellos son fuente de energía”, afirmó la profesora Monroy.

El prototipo está conformado por un tanque inicial donde se realiza un primer proceso básico de filtración de un 30 % de la materia orgánica. A este le siguen otros dos tanques donde se potencia la interacción de plantas y microorganismos y se remueve un 60 % de la materia orgánica. En un cuarto tanque se remueve la materia inorgánica a través de plantas macrófitas. En el quinto y último tanque ocurre un proceso de desinfección y cloración, permitiendo que el agua que llega a este punto pueda ser usada para riego.

          
                Esquema de la metodología del paso de tratamiento de los puntos de muestreo.

"Agradezco el espaldarazo que nos están dando. Este proyecto ya llevaba varias etapas, pero vamos a comenzar a aplicarlo en diferentes zonas y pueblos rurales que tiene el Atlántico. Es un proyecto pequeño, pero que se volverá macro. Lo bonito es unirse varios profesionales, disciplinas, en un solo objetivo para cambiar el país", expresó el profesor Pacheco.

Sobre los premios

Los Premios BIBO 2022, celebrados este 26 de octubre en las instalaciones de Caracol TV en Bogotá, buscan reconocer iniciativas orientadas a una relación armoniosa con el medio ambiente, la gestión integral de los ecosistemas y los servicios derivados que benefician al ser humano, sus amenazas y las posibles acciones que conllevan a un desarrollo sostenible de país. Estos reconocimientos están divididos en tres categorías: Naturaleza en positivo, Apuesta por un hábitat sostenible y sano, y Protegiendo corredores hídricos.