María Cristina Martínez concluye el Coloquio de Ciencias desentrañando la biología de las plantas
Abierto a toda la comunidad y público externo, la decana de la División de Ciencias Básicas realizó la última sesión de este espacio académico, donde docentes de la unidad compartieron en el semestre sus conocimientos en diversas disciplinas científicas.
Durante la última sesión del Coloquio de Ciencias, María Cristina Martínez, decana de la División de Ciencias Básicas, desarrolló una presentación sobre la biología de las plantas y ahondó en la posibilidad de que estos seres, aparentemente inmóviles, puedan sentir, basado en la evidencia experimental.
Las plantas le cautivó al comienzo de su carrera y desde entonces no ha dejado de explorar el reino vegetal, abriendo la charla con una pregunta intrigante: “¿qué siente una planta?"
Martínez explicó que, al igual que los humanos, las plantas también tienen órganos sensitivos, aunque diferentes. "¿Creen que las plantas tienen sentidos similares a el tacto, el gusto, el olfato, la vista y la audición en su entorno?". Pero, '¿cómo pueden las plantas experimentar sensaciones y responder a su entorno?'
“Las palabras que utilizamos para describir las acciones de las plantas pueden llevarnos a creer erróneamente que estas tienen una conciencia similar a la de los seres humanos”, puntualizó. Sin embargo, aclaró que esta narrativa se basa en la teoría evolutiva.
Un punto fundamental en su exposición fue que a lo largo de la historia de la Tierra, se han producido numerosos cambios en el entorno que han influido en "la evolución de la biota." “Las plantas y los humanos comparten similitudes en sus componentes moleculares, como carbohidratos, proteínas, lípidos y ácidos nucleicos, lo que sugiere un origen común”, agregó.
María Cristina Martínez también destacó las diferencias entre las células animales y vegetales, lo que marcó "el punto de separación en la evolución entre estos dos grupos de seres vivos." Además, recordó a la audiencia "la innovación evolutiva clave de las plantas": los cloroplastos, que les permiten obtener energía a través de la fotosíntesis.
La bióloga hizo hincapié en que las plantas son seres vivos que responden a su entorno y compiten por sobrevivir, al igual que los animales. A través de diversos mecanismos, como "la germinación de semillas" y la detección de estímulos ambientales, las plantas han desarrollado estrategias para perpetuar sus genes y optimizar su crecimiento.
“Si bien se han planteado algunas teorías sobre la 'neurofisiología y la posible presencia de células similares a neuronas en las plantas, aún no se ha llegado a una conclusión definitiva. Por lo tanto, hasta el momento las plantas no son organismos que tienen conciencia, pero sí altamente conectados con su entorno y capaces de "percibir y responder a lo que les sucede de manera asombrosa”, argumentó.
A pesar de no contar con una conciencia similar a la humana, las plantas son dignas de estudio y admiración por su diversidad y las asombrosas estrategias que han desarrollado a lo largo de su evolución. La conferencia de la decana sembró una mirada única a un reino que, aunque aparentemente estático, es mucho más dinámico e impresionante de lo que muchos imaginan.
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Dic 17, 2024
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