Lenguaje Jurídico Claro: la estrategia para fortalecer las habilidades comunicativas en derecho
La Divisón de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales y el Instituto de Idiomas presentaron una iniciativa que busca fomentar las competencias comunicativas de los estudiantes.
En el marco de la Semana del Idioma y del VI Congreso Internacional: Lectura y Escritura en la Sociedad Global, se llevó a cabo la presentación de la nueva iniciativa de Lenguaje Jurídico Claro, creado en conjunto por la División de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internacionales, y el Instituto de Idiomas de la Universidad del Norte.
El objetivo es fomentar y mejorar las habilidades de comunicación oral y escrita de los estudiantes de derecho. Alberto Madero, decano de la división, explicó que actualmente se están desarrollando diversas iniciativas para lograr este propósito, entre "cursos, actividades extracurriculares, grupos de lectura de literatura y derecho, y se está considerando la inclusión de una materia obligatoria en el plan de estudios, específicamente para el lenguaje jurídico claro en el caso de derecho, y para el lenguaje claro en el caso de ciencia política y relaciones internacionales", indicó.
“El Banco Mundial ha presentado un nuevo concepto llamado 'pobreza de aprendizaje', el cual se utiliza como un indicador para medir el nivel educativo de un país. Colombia ha obtenido un resultado preocupante en este indicador, ya que revela que el 49 % de los niños de diez años que están cursando primaria no son capaces de leer y comprender un párrafo simple acorde a su edad. Esta estadística es motivo de preocupación. Si bien estamos en un contexto a nivel país bastante preocupante, estamos anticipándonos y vamos a fortalecer estas competencias”, añadió Madero durante el evento de presentación, realizado el viernes, 21 de abril, en el salón de oralidad 22G2.
Por su parte, la decana del Instituto de Idiomas, Daniella Sánchez Russo, indicó que desde hace algunos años el instituto ha hecho parte de la Red de Lenguaje Claro en Colombia, que tiene como iniciativa promover la accesibilidad, coherencia y transparencia a la información que se ofrece a los ciudadanos desde entidades públicas.
“En el marco de nuestra membresía con la Red de Lenguaje Claro, nos pareció clave acercarnos a la División de Derecho, debido a que sus estudiantes, en un futuro, tendrán la responsabilidad, por medio de sentencias jurídicas o en encargos públicos, de comunicarse efectivamente con ciudadanos que no son especialistas en el área, y para quienes el lenguaje técnico puede resultar opaco. Creemos que esta iniciativa puede cambiar la forma como ciertas disciplinas tradicionalmente piensan la comunicación oral y escrita”.
Competencias comunicativas para los abogados
Para el lanzamiento se desarrolló la conferencia Hablemos de Lenguaje Jurídico Claro, a cargo de Diego López Medina, doctor en Derecho de la Universidad de Harvard y actual profesor de la Universidad de los Andes, quien dialogó sobre la necesidad de desarrollar competencias comunicativas en la formación de abogados en Colombia y cómo manejar un lenguaje y una escritura sencilla en los ensayos jurídicos.
“Muchas personas acuden a la universidad buscando aprender un lenguaje especializado, con el objetivo de mejorar su estatus social, aumentar sus ingresos y diferenciarse de los demás. Esto es un error. La universidad debería ser un espacio donde se busca adquirir conocimientos y lenguajes técnicos que nos permitan comprender mejor el mundo que nos rodea, y así poder contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas. En lugar de utilizar nuestros conocimientos para ascender socialmente, deberíamos utilizarlos para ayudar a quienes más lo necesitan y ser útil a partir de la estructuración del conocimiento”, puntualizó López.
Durante la conversación, el profesor abordó los principales errores que dificultan la comprensión de los textos jurídicos de forma clara y concisa, y destacó algunos puntos clave a considerar al redactar, como evitar la escritura larga y complicada que desvíe la atención del tema principal, prescindir del lenguaje rebuscado y optar por un estilo más natural, sencillo y espontáneo, así como comenzar los textos con una síntesis clara de la solución, las razones y un lead que resuma el contenido que se encontrará en el texto.
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