Las estrategias de L’Oréal para reducir la brecha de género en la ciencia

La ciencia ha sido una de las áreas en donde se ha acentuado la disparidad de género, con una representación menor de las mujeres. En las últimas décadas se ha visto un avance significativo, sin embargo, los desafíos y obstáculos todavía persisten. En este contexto, L’Oréal, a través de su fundación, creó el programa La mujer y la ciencia, que otorga becas de estudio de posdoctorado a mujeres de todas partes del planeta.

Para hablar sobre esta iniciativa, Nicolás Vanegas, director de Asuntos Corporativos, Engagement y Sostenibilidad de L’Oréal, estuvo invitado a un conversatorio que se realizó el 2 de octubre en el Salón Juan Manuel Ruiseco Vieira. Junto con él estuvieron cuatro ganadoras de becas del programa: Luz Adriana Mejía, Andrea Monroy —profesoras de Uninorte—, Nelly Cantillo y Mariana Pino.

Vanegas centró su intervención en el programa La mujer y la ciencia, creado en 2007, y que ha apoyado a más de 4100 mujeres en 110 países de los cinco continentes. La iniciativa se enfoca en apoyar a mujeres científicas a realizar sus estudios de posdoctorado, pues identificaron que en esta etapa de la formación es en la que se presenta una mayor desigualdad de género. El programa no solo apoya a investigadoras talentosas en sus posdoctorados, sino que también las empodera para que lideren investigaciones y se conviertan en modelos a seguir para las generaciones futuras.

Bajo el slogan: el mundo necesita ciencia y la ciencia necesita mujeres, L’Oréal ha encontrado aliados en la UNESCO, a nivel global, y en instituciones como Icetex, a nivel nacional, para brindar estas becas exclusivamente para mujeres científicas. Vanegas señaló que inicialmente les costó ganar tracción, pero, gracias al apoyo de sus aliados, con cada año que pasa van aumentando las postulaciones. Por ejemplo, en 2023, solo en Colombia ofrecieron 10 becas.

Entre las beneficiarias destacadas de La mujer y la ciencia se encuentran cinco premios Nobel: Elizabeth Blackburn (2008), Ada Yonath (2009), Emmanuelle Charpentier (2020), Jennifer Doudna (2020) y Katalin Karikó (2023). Este dato ha sido de gran orgullo para la empresa francesa, puesto que solo 25 de 642 galardonados en ciencias (física, química y medicina) han sido mujeres.

Por su parte, en el panel con ganadoras del programa, estas compartieron sus experiencias como mujeres en la ciencia y los retos a los que se enfrentan. Cantillo, quien es docente de Ingeniería de la Universidad del Rosario, anotó que se debe promover el liderazgo femenino, no como una forma de cumplir cuotas de género, sino desde la perspectiva del mérito y cualificaciones que estas tienen en sus respectivas labores. Pino, psicóloga y docente de Uniautónoma, señaló que una de las formas de dar visibilidad a la labor de las mujeres en la ciencia es demostrar que los estudios que realizan no son solo diplomas sino que se deben poner al servicio de la comunidad, tanto la sociedad civil como la académica.

Mejía, profesora del Departamento de Matemáticas, reconoció que existen barreras psicológicas en las mujeres por el contexto social en el que crecen, y para superarlas se necesita de confianza, valentía y una práctica constante de ir contra la corriente y atreverse. Por último, Monroy, docente del departamento de Biología, abogó por hallar un balance entre la vida laboral y la familiar. Una de las formas en que logra esta armonía en su carrera es involucrar a sus hijas en sus actividades, llevarlas a conocer su laboratorio y de esta forma, además de pasar más tiempo de calidad con su familia, encamina a sus hijas en el mundo de la ciencia, que lo conozcan, y llegado el momento, si les interesa, que hagan parte de esta disciplina en un mundo que necesita a más mujeres en la ciencia.