La llegada de venezolanos cambió el balance migratorio del país

Entre marzo y mayo de este año, Migración Colombia, en coordinación con entidades estatales y organismos internacionales, realizó campañas de sensibilización a personas naturales y jurídicas sobre los requisitos en la contratación de extranjeros y los beneficios de permanecer regularmente en el territorio colombiano.

Según estudios realizados por la entidad, compartidos el pasado 26 de octubre, 470 mil ciudadanos venezolanos, entre regulares e irregulares, se encontrarían dentro del territorio nacional. De estos, más de 202 mil tienen permanencia regular, de los cuales cerca de 67 mil son beneficiarios del Permiso Especial de Permanencia (PEP).

Este y otros datos relevantes sobre el fenómeno del proceso migratorio en el país fueron compartidos este miércoles, 1 de noviembre, por Nathalia Sánchez, abogada y tercer secretario de Relaciones Exteriores de la Carrera Diplomática y Consular, durante su presentación Perspectivas y políticas migratorias de Colombia, realizada en la V Cátedra de Economía del Caribe.

“El principal reto en la ejecución de políticas migratorias planeadas y bien manejadas es la coordinación institucional entre las diferentes entidades que tienen injerencia en el tema migratorio. Es importante que se creen instancias en las que las entidades de Gobierno se puedan poner de acuerdo en la manera de implementar la política migratoria”, afirmó la jurista.

Para Dimitri Fazito, sociólogo, doctor en demografía y coordinador de un grupo de estudio interdisciplinar sobre el análisis de las redes sociales de la Universidad Federal de Minas Gerais (Brasil), “la migración es el acto de desplazamiento en el espacio, pero un espacio no solo geográfico y físico, sino también social”.

“Creo que el mayor problema es que la migración es una cuestión de vida, cotidiano, pero no tenemos en cuenta la situación global de las cosas que nos afectan. Solo pensamos en el trabajo y los contactos visuales de la ciudad. La migración es buena si el Estado sabe tratarla”, manifestó el conferencista.

El Ministerio de Relaciones Exteriores se encuentra en el proceso de reformar la Comisión Nacional Intersectorial de Migración (CNIM), creada por el Decreto 1239 de 2003, como un órgano para la coordinación y orientación en la ejecución de la política migratoria.

Tradicionalmente Colombia ha sido considerado un país de origen de migrantes. Según la estimación realizada por el DANE en 2005, para ese año había 3.378.345 colombianos residiendo de manera permanente en el exterior, sin contar con el incremento natural de los 12 años transcurridos desde el último censo. No obstante, señaló Sánchez, en los últimos años se han presentado cambios paulatinos en los flujos migratorios, con un aumento notable de entrada de extranjeros al país y con el retorno de connacionales que llevaban años establecidos en otros países.

“El hecho migratorio como fenómeno trasnacional implica la existencia de un proceso de doble vía en el cual el migrante se adapta a la sociedad de destino y a una nueva realidad, pero a la vez mantiene un lazo permanente con su lugar de origen”, añadió Sánchez.

En el caso de Colombia, el Gobierno ha fortalecido las nueve redes interinstitucionales de atención al migrante en las regiones del país de mayor experiencia migratoria (Atlántico, Antioquia, Caldas, Chocó, Nariño (Ipiales), Norte de Santander, Quindio, Risaralda y  Valle del Cauca), con el fin de promover la articulación entre varias instituciones públicas, privadas, organizaciones sociales y gremiales a nivel municipal y departamental para constituir una red de apoyo, atención y servicios a la población retornada. Buscará fortalecer la comisión para que en su seno se adopten directrices de política migratoria con una visión integral.