Hacer empresa y construir ciudad: un viaje por el Archivo Parrish

Yalmar Vargas en su primera intervención resaltó la importancia de entender esa forma diferente de hacer ciudad de los Parrish, que repercutió a nivel latinoamericano, y concientizarse del patrimonio vivo que alberga la ciudad. "Siempre nos preguntamos por qué ese tipo de arborización existe y cuando entendemos y leemos los documentos nos damos cuenta de por qué tenemos ese tipo de arborización, de arquitectura, de espacio público y una cantidad de referencias más. Ese tipo de elementos distintivos que encontramos en el archivo, de cómo se imaginaron el barrio, permiten entender la ciudad”, añadió Vargas.

El archivo está organizado cronológicamente, de 1899 a 1995, en 88 secciones y 210 subgrupos y 85 series documentales. Su gestión ha incluido la cooperación del departamento de Historia y otras dependencias (diseñadores, arquitectos, fotógrafos, ingenieros de sistemas), incluso del Archivo General de la Nación y la Biblioteca Nacional de Colombia.

“Ordenarlo fue el principal reto, porque era la base de todo. No podíamos empezar a digitalizar sin saber que era lo que estaba ahí. El archivo era un fondo acumulado donde los Parrish participaron, como correspondencia, manuscritos, recortes de prensa, fotografías, informes y estados financieros. Toda la información que generaban las empresas estaba allí, pero estaba en desorden. Entonces nosotros trajimos 24 cajas de archivo. Definitivamente el mayor reto ha sido hacer el inventario inicial y la curva de aprendizaje es larga”, señaló Marlem.

También ha significado una experiencia de aprendizaje que ha dejado productos como la publicación del libro Memorias de El Prado. Arquitectura y urbanismo, en 2016: su inscripción en el Registro Nacional de Archivos Históricos Colombianos e ingreso a la Lista Indicativa de Candidatos de Bienes de Interés de Carácter Documental Archivístico.

Para Milton Zambrano, los historiadores citadinos demostraron que Barranquilla sí tuvo una historia, la cual se disparó en el siglo XIX, sobre todo en su segunda mitad. Con el desarrollo del puerto fluvial vino una camada de empresarios nacionales y extranjeros que se localizaron en Barranquilla, previendo su futuro económico para organizar empresas no solo ligadas al transporte fluvial, sino también empresas industriales, comerciales y de diverso tipo. 

“Para describir y analizar eso se necesita la fuente. Se podría decir que uno observa lo que ocurrió a través de las fuentes. Las fuentes son el principal medio para construir un saber histórico por parte del historiador, de tal manera que ese proceso que ustedes están desarrollando aquí se inscribe en eso, y estamos todavía construyendo la historia de la ciudad, construyendo la historia de la ciudad desde el punto de vista teórico. Barranquilla es una ciudad con historia desde el punto de vista de la construcción de un discurso histórico sobre la base de lo que tenemos como evidencia”, explicó el historiador. 

En ese sentido, José David Morales manifestó que la pertinencia de estudio del Archivo Parrish se basa en su herencia documental para Barranquilla y la región Caribe colombiana.
“Hoy en este conversatorio estamos recibiendo parte de esa herencia documental. Lo que estamos haciendo aquí hace parte de los lineamientos globales y nacionales para el Cuidado del Patrimonio Bibliográfico y Documental. Lograr que este archivo sea la herencia de todos, siendo un bien de interés cultural, de carácter documental y archivístico”, concluyó.
 

Para conocer parte del repositorio fotográfico del Archivo Parrish que ya ha sido digitalizado, puede ingresar aquí.