Estudio sobre comportamiento térmico de la lana de vidrio detalla sus hallazgos

El proyecto contó con la participación de los docentes Antonio Olmos, doctor en Tecnología de la Arquitectura; Antonio Bula, doctor en Ingeniería Mecánica, y Jhonnys Bustillo, del departamento de Ingeniería Mecánica, y tuvo como objetivo determinar la importancia de la implementación de aislamientos térmicos en estructuras de edificaciones bajas (paredes y techos), específicamente en climas cálidos y húmedos como el de la costa Caribe colombiana. 

Al tratarse de viviendas de interés social, en muchas ocasiones trabajan con ventilación natural, por lo que se necesita que la cubierta del edificio posea un adecuado aislamiento térmico.

El docente añadió que el uso en este caso de frescasa eco en la envolvente de una edificación ayuda a que el flujo de calor que atraviesa por esta se baje al piso en un 30 o 33 %, lo que representa un gran ahorro de consumo energético. 

Para realizar las pruebas, se desarrollaron 3 prototipos de construcción de simulación de viviendas de 2.5 mts2 x 2.5 mts2 (A, B y C) bajo las mismas circunstancias y condiciones, poniendo a prueba la frescasa; un producto con beneficios térmicos y acústicos.  

                                             Módulos utilizados en Uninorte para realizar la investigación Casa- FresCa.

Además, se instaló un sistema de aire acondicionado para cada uno de los módulos, con el fin de controlar su temperatura interna, teniendo en cuenta que la edificación A es una construcción sin aislamiento; la edificación B, una con aislamiento (frescasa eco) en el techo, y la edificación C es una construcción con aislamiento en techos y paredes (frescasa eco). En total, se tomaron cerca de 52,560 mediciones, una cada 10 minutos, los 7 días de la semana, en diferentes temporadas climáticas. 

Como principales resultados se obtuvo que las edificaciones para vivienda en latitudes bajas y climas cálidos o húmedos deben tener en sus cubiertas elementos aislantes como lanas minerales de vidrio, que permitan reducir el ingreso de calor a la construcción. También arrojó que la utilización de asilamientos en techos y paredes permiten reducir en un 77 % las ganancias térmicas en la edificación, generando una significativa disminución en el consumo energético en los sistemas de aire acondicionado. 

De igual forma se demostró que la implementación de aislantes en los prototipos de vivienda B y C redujeron hasta un 32 %°C la temperatura del interior del techo, es decir, la reducción de 11°C y hasta 4°C en la temperatura del muro interior. 

En definitiva, se evidenció que edificaciones de un solo piso y asiladas en paredes y techo, usando aire acondicionado, permitieron que en el interior de los espacios en los que se probó el producto frescasa se mantenga una temperatura estable de 24°C. 

Dentro de los beneficios de los aislantes de lana de vidrio podemos encontrar que además de ahorrar energía, mantiene climatizados los espacios por un mayor período de tiempo; es asequible para toda la población, resiste al agua, es fácil de instalar y no genera riesgos de salud. Además, puede emplearse en montajes industriales, construcción de cuartos fríos, fabricación de electrodomésticos y montajes industriales que requieran aislamiento.

Es precisamente por el incremento desproporcionado que estamos experimentando con los valores de energía en nuestra región, y la emergencia climática, que resulta fundamental que empresas del sector se comprometan con el desarrollo de productos más sostenibles para regular el consumo energético de la población y contrarrestar el impacto de las huellas de carbono.