Estudiantes de Arquitectura desarrollan proyectos urbanos para el corregimiento de La Playa

Dentro de la iniciativa Ciudades Incluyentes - Comunidades Solidarias, se desarrolló un instrumento llamado El Marcador de Inclusión Urbana, que permitió conocer a nivel de ciudad, cada una de las manzanas, e identificar cuáles son las dificultades más grandes que hay en acceso a derechos, especialmente, en temas de vivienda, oportunidades económicas, educación, salud y espacio público. 

Según los resultados obtenidos, se evidenció que uno de los sectores de la ciudad con mayor déficit es el corregimiento de La Playa. “Cuando hacemos un doble clic sobre el corregimiento de La Playa, nos damos cuenta que en el sector de la Carretera o Villa del Mar, las brechas son aún mayores. Encontramos un sector con carencias enormes en temas de acceso a vivienda y servicios públicos e incluso identificamos que hay muchos sectores de la zona en donde ni siquiera hay acueducto, alcantarillado ni luz”, indicó Andrés Roldán, punto focal de ONU-Hábitat en la ciudad de Barranquilla. 

Además, añadió que “es un problema enorme de acceso a oportunidades económicas, puesto que, se identificó que el 90 % de la población refugiada migrante venezolana está por fuera de la formalidad, lo cual, genera inestabilidad en el hogar”. 

Propuestas presentadas 

                                                       La estudiante María del Carmen Alonso Lenguas junto a su proyecto.

Uno de los proyectos presentados fue ‘El Oasis’, desarrollado por María del Carmen Alonso Lenguas, estudiante de sexto semestre del programa. Este consistía en renovar un estanque de recolección de aguas de lluvia, ubicado junto a la circunvalar, con el fin de darle una nueva modalidad de uso. “Ha sido una experiencia bastante interesante y gratificante ya que el trabajo en grupo nos ayudó a desarrollar de manera integral la propuesta. Este taller ha sido sin duda uno de mis favoritos”, manifestó la estudiante. 

                                                              Juan Cruz con su propuesta de Muelle y parque de descanso ‘La Cangrejera’.

Otra de las propuestas fue el Muelle y parque de descanso ‘La Cangrejera’, por Juan Cruz, estudiante de sexto semestre. El objetivo de este proyecto estuvo encaminado a la construcción de espacios públicos de calidad, donde los habitantes del barrio puedan realizar actividades recreativas, de reunión o descanso. Además, también busca mitigar el efecto de las inundaciones. “Esta iniciativa nos ayudó a aterrizar nuestras ideas basadas en las necesidades reales de las personas. No habíamos tenido la oportunidad de tener estos espacios de cercanía con la comunidad y creo que fue una experiencia muy satisfactoria porque pudimos conectar con ellos y diseñar teniendo en cuenta sus necesidades”, expresó Juan Cruz. 

                                                    La estudiante Valeria Espitia y su proyecto Parque y Anfiteatro El Ocaso.

Asimismo, otra de las iniciativas fue Parque y Anfiteatro El Ocaso, por la estudiante Valeria Espitia, quien por medio de su proyecto promueve la integración a través de la creación de un espacio propio para la realización de eventos y reuniones de la comunidad. “Es un espacio pensado para abarcar zonas de comercio y descanso, llenas de lugares verdes y arborizados. Aunque resulta un poco complejo trabajar el urbanismo, creo que logramos hacer una muy buena intervención, y que gracias a todo el acompañamiento que tuvimos, las cosas no se hicieron tan difícil como pensábamos”, expresó Espitia. 

Para Martha Castilla Riesco, docente del programa de Arquitectura, estas iniciativas deben seguir empleándose ya que les permite a los estudiantes tener un acercamiento a un proceso de diseño participativo. “Tuvimos la oportunidad de alinearnos a su vez con una empresa privada que trabaja temas de mobiliario, espacio público, y parámetros técnicos, lo cual ayudó a que se produjeran productos bastante interesantes y aterrizados. Que los estudiantes tengan la oportunidad de recibir una retroalimentación es muy valioso porque así pueden entender que lo que ellos hacen no tiene que ser perfecto”, evocó la docente. 

La comunidad del barrio fue invitada para hacer una selección de los proyectos y, basado en los criterios de solución, será la encargada de elegir a los ganadores.