Análisis destaca desafíos y necesidades del bienestar emocional en los docentes
El IESE estudia los datos referentes a la región Caribe de la Encuesta de Opinión en Educación, la cual consultó a más de 86 000 directivos y docentes de educación preescolar, básica y media del sector público, de las 23 Entidades Territoriales Certificadas (ETC).

El Instituto de Estudios en Educación de la Universidad del Norte analizó los datos publicados en la Encuesta de Opinión en Educación, una herramienta creada por la Fundación Empresarios por la Educación, que tiene como objetivo conocer las percepciones y opiniones de docentes y directivos sobre el sistema educativo en Colombia.
En su análisis, el Instituto se centró en los datos correspondientes a la región Caribe, con un enfoque particular en el bienestar emocional de los docentes. Los resultados obtenidos ofrecen una visión detallada de los desafíos y necesidades en este aspecto dentro de la región.
El análisis confirma que el bienestar de los docentes es clave no solo para su rendimiento profesional, sino también para el aprendizaje de los estudiantes. "Cuando los docentes gozan de altos niveles de bienestar emocional, pueden fomentar su autoeficacia y productividad. En contraste, cuando tienen bajos niveles, el agotamiento profesional y el estrés pueden afectar negativamente la calidad de la enseñanza y el clima escolar, lo que impacta en el bienestar emocional y el rendimiento de los estudiantes", indicó Mauricio Herrón Gloria, docente e investigador del Instituto de Estudios en Educación de la Universidad del Norte.
Los resultados de la encuesta revelan que Barranquilla presenta los niveles más altos de estrés entre los docentes y directivos encuestados. El 65 % de los directivos reportaron niveles elevados de estrés, mientras que el 52 % de los docentes indicó tener altos niveles de estrés en su institución. Aunque la cifra no disminuye significativamente a nivel nacional, el índice de estrés de los docentes en todo el país sigue siendo preocupante: 52 % en los docentes y 62 % en los directivos docentes.
"Al maestro siempre se le ha visto como un instructor cuya función es diseñar espacios pedagógicos que permitan a los estudiantes aprender. Sin embargo, no hemos reflexionado lo suficiente sobre los otros requerimientos que necesita un docente para poder enseñar de manera efectiva. Un docente que no es feliz no puede enseñar bien”, señaló Herrón.
El contexto y las condiciones psicosociales de los estudiantes influyen directamente en el aula y generan un desgaste emocional significativo en los educadores. “Si un docente no tiene las herramientas adecuadas para la regulación emocional y la autogestión, será extremadamente difícil que logre evitar altos niveles de estrés, el agotamiento (burnout) y la sensación de que lo que hace no tiene impacto”, añadió el investigador.
¿Qué dicen los docentes y directivos?
El instrumento elaborado por la Fundación Empresarios por la Educación permitió identificar, entre otros aspectos, las preferencias de los docentes y directivos respecto a su desarrollo profesional. En cuanto a opciones como especializaciones, maestrías de profesionalización y cursos de educación continua, el 73 % de los directivos docentes de Barranquilla considera que el manejo emocional es más valioso para su desarrollo profesional, en contraste con el 52 % a nivel nacional que opta por iniciar o culminar un doctorado.
Entre los docentes, el 59 % considera más valiosa una maestría en investigación, mientras que el 58 % prefiere fortalecer sus habilidades emocionales. Más de la mitad de los docentes de la región afirma que resulta muy difícil ejercer su labor. Entre los directivos, esta proporción se reduce en un promedio de 10 puntos.
Ahora bien, las habilidades emocionales son consideradas el aspecto más importante en el concepto de calidad educativa, siendo más relevantes para los docentes en las ciudades de la región. Las áreas básicas, en cambio, tienen mayor prioridad para los docentes y directivos a nivel regional.
Esto refleja un interés significativo por parte de los docentes en fortalecer sus habilidades emocionales. "Un docente con altos niveles de bienestar emocional posee una excelente capacidad de gestión emocional, autoconciencia y automotivación. Esto le proporciona las herramientas necesarias para comprender mejor las emociones de sus estudiantes, lo que le permite enseñarles a gestionar sus emociones y a desarrollarse en el autoconocimiento. Un docente no puede ser verdaderamente empático si no entiende cómo funciona su propia emocionalidad. El autoconocimiento permite potenciar la capacidad de relación con los demás", compartió Mauricio Herrón.
Sobre el abandono escolar
Cuando se consultó a los docentes y directivos sobre las principales causas del abandono escolar, las dificultades económicas ocuparon el primer lugar. Le siguieron la violencia, el matoneo, el consumo de sustancias y, por último, los problemas de desempeño académico.
Según los resultados de la encuesta, tanto los docentes como los directivos coinciden en que el manejo de las emociones hacia los estudiantes es una herramienta clave para complementar los esfuerzos destinados a prevenir la deserción escolar. El 94 % de los docentes de Barranquilla considera necesario priorizar el acompañamiento socioemocional a los estudiantes, frente al 89 % a nivel nacional. Los resultados de los directivos son muy similares: el 91 % considera fundamental el manejo de las emociones.
Frente a estos resultados, los investigadores hace un llamado a implementar estrategias que contribuyan a mejorar el bienestar emocional de los docentes y directivos docentes en el Caribe. Mejorar el bienestar emocional no solo fortalecerá la calidad de la educación, sino que también tendrá un impacto directo en el rendimiento académico de los estudiantes y contribuirá a la prevención de la deserción escolar.
El Instituto de Estudios en Educación propone algunas recomendaciones:
- Implementar programas de formación continua en gestión emocional: Es fundamental que los docentes reciban capacitación en herramientas para gestionar el estrés y la regulación emocional. Esto puede incluir talleres, cursos de desarrollo personal y actividades de autocuidado que les permitan afrontar los desafíos emocionales en el aula.
- Promover un entorno de apoyo entre colegas y directivos: Fomentar la colaboración entre docentes y directivos es clave para crear un ambiente de trabajo más saludable. La creación de espacios de diálogo y apoyo mutuo contribuiría a reducir el estrés y la sensación de agotamiento que afecta a muchos educadores.
- Diseñar políticas públicas educativas que favorezcan el bienestar emocional docente: Las entidades gubernamentales deben crear e implementar políticas públicas que aborden de manera integral la salud emocional de los docentes. Esto incluye un enfoque que no solo considere la formación académica, sino también el bienestar integral de los educadores.
El Instituto de Estudios en Educación-IESE, fue creado para visibilizar el compromiso institucional con el desarrollo educativo del país y de la región Caribe.
El IESE está conformado por un grupo interdisciplinario de profesionales con amplia experiencia en docencia, investigación y consultoría en el área educativa, como la pedagogía, la infancia, el desarrollo cognitivo, la tecnología aplicada a la educación, currículo y evaluación y procesos de enseñanza/aprendizaje.
En pregrado, ofrece el programa de Licenciatura en Educación Infantil; en postgrado la Maestría en Educación con sus diferentes énfasis, la Maestría en Educación Mediada por TIC (Modalidad Virtual), la Maestría en Pedagogía Social e Intervención Educativa en Contextos Sociales (Modalidad Virtual) + y el Doctorado en Educación.
Del IESE, también hace parte el Observatorio de Educación del Caribe Colombiano, centro de pensamiento donde se analiza el estado de la educación desde preescolar, básica primaria y secundaria hasta educación superior por medio de investigaciones propias o interpretación de cifras oficiales y del entorno.
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