Innovación en turismo de la mano de docentes de Uninorte y la UTB para 50 empresas de Bolívar

Cartagena como la capital turística de Colombia ha buscado aprovechar de mejor manera sus ventajas competitivas y ampliarlas a todo el departamento. En un contexto con tantas opciones de turismo entre las apuestas territoriales de Bolívar, la Universidad del Norte y la Universidad Tecnológica de Bolívar (UTB) se aliaron para formular y ejecutar el proyecto de "Fortalecimiento de capacidades para la gestión, adopción e implementación de procesos de innovación en las empresas del sector turismo del departamento de Bolívar", financiado con recursos de la Asignación de CTeI del Sistema General de Regalías. 

El proyecto, denominado FITURBOL (FITURBOL – INNOVACIÓN · TURISMO · BOLÍVAR), fue liderado por Jaider Vega, docente de la Escuela de Negocios de Uninorte y Luis Carlos Arraut, director del laboratorio de innovación El Patio de la UTB. Cerró el 29 de junio en la ciudad de Cartagena (Bolívar), después de 24 meses en que investigadores de ambas universidades participaron para formar, acompañar y dejar prototipos en productos, servicios y procesos innovadores, que se espera sean incluidos en las propuestas turísticas del departamento.    

“El proyecto se desarrolló alrededor de tres componentes: el diseño e implementación de sistemas de gestión de la innovación, el fortalecimiento de capacidades a través de entrenamiento especializado y, tercero, la articulación de las empresas con actores del sistema territorial de innovación”, explica Jaider Vega.

El equipo interdisciplinario de investigadores de Uninorte estuvo conformado por: Patricia Márquez, David Juliao y Jahir Lombana, de la Escuela de Negocios; el profesor José Luis Ramos del departamento de Economía, y el profesor Edgard Rincón, del departamento de Diseño. Todos ellos acompañaron a un grupo de empresas desde la concepción hasta el prototipado, usando una metodología innovadora para este tipo de proyectos y desarrollada por ambas universidades.  

En el marco del primer componente, las 50 empresas seleccionadas recibieron un acompañamiento especializado por un periodo de 6 meses, orientado al diseño de los elementos clave de su sistema de gestión de la innovación, acorde con el estándar ISO 56000, y que incluía, entre otras cosas: la planeación estratégica del sistema, el diseño de la estructura de soporte para el desarrollo de actividades de innovación y la definición de las técnicas y herramientas guía para el desarrollo de los procesos de innovación empresarial. 

“Fruto de esta actividad, además de la puesta en operación de los elementos clave del sistema, las empresas definieron su portafolio de proyectos de innovación y seleccionaron uno que fue desarrollado en una fase posterior bajo el acompañamiento de las entidades ejecutoras.  Para ello, cada empresa recibió bajo la modalidad de cofinanciación $ 90.000.000 que les permitió durante un año desarrollar un proyecto de innovación hasta la fase de prototipo funcional”, evoca Jahir Lombana. 

En el marco del segundo componente, las instituciones ejecutoras prepararon un programa de capacitación en Gestión de la Innovación que fue impartido bajo la modalidad de diplomado por el Centro de Educación Continuada (CEC) de la Universidad del Norte y del que se beneficiaron 200 personas (4 representantes de cada empresa). El diplomado se desarrolló bajo la filosofía de “aprender haciendo”, con una orientación práctica relevante. En las jornadas de entrenamiento se les ofrecieron a los participantes los conceptos y herramientas clave para adelantar y gestionar procesos de innovación, fomentando siempre el análisis del contexto organizacional y la reflexión en torno a las situaciones y problemáticas propias de la organización.    

“Destaco la necesidad que tienen las empresas de entender el prototipado como una parte de poner andar negocios nuevos, sobre todo porque una de las necesidades más sentidas, y que a lo largo del proyecto vimos que agradecían mucho, fue la posibilidad de medir los logros de esas iniciativas desde temprano. Entonces, fuesen productos digitales, servicios o infraestructuras que construyan desde sus organizaciones de turismo, el corazón del proyecto y uno de los grandes aportes que tuvo fue aprender a hacer estas pruebas, entender que hay formas sencillas de probar, algunas con recursos, pero que sin duda les aportaban valor a sus iniciativas de innovación”, argumenta Edgar Rincón. 

En el marco del tercer componente, se promovió la articulación de las empresas beneficiarias con diferentes actores de su ecosistema de innovación, partiendo del hecho de que “las organizaciones hoy no innovan en el vacío” y requieren tejer un entramado de relaciones fuertes, si desean alcanzar resultados innovadores relevantes. Se definió una estrategia de articulación para las empresas beneficiarias y se llevaron a cabo diversas actividades de relacionamiento.  

Como resultado final, las 50 empresas intervenidas cuentan con un personal formado y empoderado de conceptos, herramientas y metodologías para innovar, un sistema de gestión que les permitirá adelantar actividades de innovación de forma organizada y continua y, adicionalmente, desarrollaron una primera iteración de dicho sistema finalizando con la implementación de un proyecto de I+D+i hasta la fase de prototipo. Tanto directivos como empleados reconocieron en este proyecto la necesidad del trabajo conjunto de toda la empresa, si lo que se quiere es mejorar sus capacidades para el desarrollo de proyectos de innovación.