Por: Enrique Reyes y Jose David Mendoza
El DANE publicó recientemente los datos de pobreza monetaria actualizados al año 2023. Para la medición de la pobreza monetaria se tuvo en cuenta el valor de las líneas de pobreza monetaria y pobreza monetaria extrema. En 2023, si una persona vivió con menos de $435.375, no tuvo suficientes ingresos mensuales para cubrir rubros de gastos esenciales, como vivienda, transporte, ropa, calzado, entre otros, entonces esta persona vivió en situación de pobreza. Por otro lado, si una persona vivió con menos de $218.846 al mes, significa que no tuvo ingresos mensuales suficientes para adquirir una canasta básica de alimentos, por lo que esta persona estuvo situación de pobreza extrema. En cuanto al ingreso per cápita de la unidad de gasto, se construyó calculando el total de ingresos mensuales de los integrantes del hogar, entre el total de integrantes del hogar.
Según las estadísticas, el 33 % de la población colombiana, 16,7 millones de personas, estuvieron en situación de pobreza monetaria en 2023, lo que significó una disminución relativa de -8,86 % con respecto al 2022, es decir que 1,6 millones de personas salieron de la situación de pobreza. En cuanto a las cabeceras municipales, esta cifra fue de 30,6%, para los centros poblados y rural disperso esta cifra fue de 41,2%.
Es importante resaltar que dentro de las cinco ciudades con mayor porcentaje en la incidencia de pobreza monetaria se encuentran tres que pertenecen a la Región Caribe. En el segundo lugar está Valledupar, con un 49,8%, siendo esta una de las pocas ciudades del país y única de la Región Caribe que no disminuyó su pobreza con respecto al año anterior. En el tercer puesto quedó Riohacha, con un 46% y Sincelejo, en el cuarto lugar con un 44,3%.
En contraste, de las 23 principales ciudades del país, Barranquilla quedó como la séptima ciudad con menor porcentaje de su población con pobreza monetaria, con un 29,6%, siendo la segunda que mayor disminución tuvo con respecto al año anterior, de -6,1%, solo por detrás de Cúcuta, con –6,9% y de las siete principales ciudades de la Región Caribe, Barranquilla fue la única que tuvo un resultado por debajo de la media nacional, resaltando la desventaja socioeconómica que padece la región frente al resto del país.
Por otro lado, 5,8 millones de personas, es decir, el 11,4% de la población nacional estuvo en situación de pobreza extrema a nivel nacional, representando una disminución relativa de -16,21%, lo que significa que 1,1 millones de personas salieron de la pobreza extrema en el año 2023 con respecto al año anterior.
Para este indicador, se encuentran dos ciudades de La Región Caribe dentro de las cinco con mayor porcentaje de incidencia de pobreza monetaria extrema, las cuales son Riohacha, en el segundo lugar con un 21,6%, casi el doble de la medida a nivel nacional, y Valledupar, en el tercer lugar con un 18%. Destaca Cartagena al ser la única ciudad del caribe en aumentar su pobreza extrema y una de las pocas a nivel nacional, pasando de 12,7% en el 2022 a 13,1% al 2023.
En esta ocasión, Barranquilla fue la sexta ciudad con menor porcentaje de pobreza extrema en el país, con un 6,9% siendo, junto con Sincelejo, la segunda ciudad que más disminuyó la pobreza extrema con respecto al año anterior, con –4%. Con respecto a la medida nacional, Sincelejo (10,5%), Montería (8,4) y Barranquilla (6,9%), tienen un resultado inferior a la media, logrando mejores resultados en cuanto a la pobreza monetaria, sin embargo, como veremos más adelante, parte de este resultado proviene gracias a las ayudas institucionales que el estado otorgó durante este año.
El DANE también presentó el dato del coeficiente GINI, que mide la desigualdad social, entre más cercano a 1 sea este número, más desigual es un país y entre más cercano sea a 0, más igual es. Este valor cayó en el 2023 y se ubicó en 0,546 puntos. En las cabeceras municipales el dato fue de 0,528 puntos, mientras que en los centros poblados y zonas rurales fue de 0,477 puntos, reflejando que existe una mayor desigualdad en las principales zonas urbanas. Dentro de las ciudades con la mayor desigualdad en país, tres son de la Región Caribe, Cartagena y Riohacha comparten la segunda y tercera posición como las ciudades más desiguales, ambas con 0,526 puntos solo por debajo de Bogotá (0,530) mientras que Valledupar quedó en el quinto puesto con 0,512 puntos.
Uno de los factores considerados al calcular los indicadores de pobreza monetaria fueron las ayudas institucionales, como Familias en Acción y diferentes tipos de subsidios, por lo que es importante recrear estos indicadores con y sin estas ayudas para poder visualizar el impacto en la reducción de la pobreza monetaria.
Dentro de los resultados nacionales, con el escenario de las ayudas en cero, el 37,4 de la población en 2023 hubiese entrado en la franja de la pobreza monetaria, un 4,4% más que la estadística real (33%). Este indicador tuvo un mayor impacto en los centros poblados y rural disperso, en donde casi la mitad de la población, el 49,5%, hubiese sido considerada pobre monetariamente, un 8,3% más que la estadística real (41,2%). A diferencia de las cabeceras municipales, que solo hubiese incrementado un 3,1%, pasando de 30,6% a 33,7%.
En cuanto a las ciudades que mayor contribución tuvieron las ayudas institucionales encontramos a tres de la Región Caribe, siendo estas, Sincelejo, Riohacha y Montería como las tres ciudades que más aporte representaron las ayudas instituciones a nivel nacional, teniendo una reducción de -4,7% en la pobreza monetaria para Sincelejo y Riohacha y un -4,1% para Montería. Con respecto a la pobreza extrema, Riohacha fue la segunda ciudad que mayor contribución tuvo las ayudas institucionales, con una disminución de un -6,3%, seguida de Sincelejo con un -5,3%.
En definitiva, La Región Caribe muestra una concentración significativa de pobreza monetaria y extrema, especialmente ciudades como Valledupar, Riohacha y Sincelejo, en donde casi la mitad de su población no tiene ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas. Valledupar destaca al ser la única ciudad de la región que aumentó su pobreza y Cartagena al ser la única que aumentó su pobreza extrema con respecto al año anterior. Esto refleja la necesidad urgente de políticas más efectivas y focalizadas en estas ciudades para revertir la tendencia.
Por otro lado, las ayudas institucionales han demostrado ser cruciales para la mitigación de la pobreza en la Región Caribe. Sin estas ayudas, el porcentaje de pobreza monetaria en ciudades como Sincelejo, Riohacha y Montería habría sido significativamente mayor. Este impacto subraya la importancia de mantener y fortalecer estos programas de asistencia, pero también subraya la necesidad de desarrollar estrategias adicionales para promover la autosuficiencia económica de los hogares.
Con respecto a la desigualdad, Cartagena y Riohacha están entre las ciudades más desiguales del país, esto no solo afecta la equidad en el acceso a recursos y oportunidades, sino que también puede obstaculizar el desarrollo económico y social sostenible de la región.
En resumen, aunque la Región Caribe y el país para el año 2023 arrojó resultados favorables, disminuyendo la pobreza monetaria y pobreza extrema, es claro que aún enfrenta desafíos significativos que deberá seguir trabajando bajo una ruta de activación económica de cara al 2024.
Referencias
Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), 2024.
Imagen de la portada tomada de: Pixabay : Imagen de <a href="https://pixabay.com/es/users/kantsmith-3450568/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=1717192">Kant Smith</a> en <a href="https://pixabay.com/es//?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=1717192">Pixabay</a>
Observatorio de Condiciones Socioeconómicas del Caribe Colombiano – OCSA, Universidad del Norte (Barranquilla).