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Necesidades organizacionales: Algunas reflexiones en el escenario post pandemia del COVID-19

Sin duda alguna que el 2020 quedará inscrito en la historia de la humanidad como el año en el que el mundo frenó el ímpetu de su maquinaria, con la única finalidad de proteger al ser humano de una amenaza de proporciones apocalípticas: el COVID-19

Y es que la pandemia, como el mejor de los maestros, nos hizo volcar la mirada hacia nuestra humanidad para ser testigos de nuestra fragilidad frente a la supremacía de este intruso silencioso con un poder devastador. Lo cierto es que hoy el mundo está sobre un escenario único y distinto, con muchas experiencias y aprendizajes, pero sobre todo con la necesidad de hacer una pausa, ajustar variables y redefinir el curso hacia un horizonte nuevo, en el que la salud y el bienestar social son prioridad. Las organizaciones no se escapan de este tsunami de cambios, lo que ha generado múltiples reflexiones en torno a necesidades visibles en el marco de la pandemia.

Estas necesidades, a las que llamaremos “las tres h´s”: humanización, habilidad y horizonte; invitan a la organización a:

1) Reposicionar al ser humano en el centro de la organización (humanización), a través de estrategias que promuevan tanto la salud y bienestar del trabajador, como su desarrollo personal y profesional. Para lo anterior, los líderes y la administración del talento humano deberán estrechar su vínculo indisoluble para potenciar el talento humano y brindar experiencias que estimulen la motivación, la confianza, el compromiso y el desempeño de los trabajadores, fortaleciendo valores que se anclen en la cultura organizacional.

2) Repensar las habilidades clave que demanda nuestra nueva realidad (habilidad), a través del fortalecimiento y desarrollo de habilidades que impactan la capacidad de adaptación de las organizaciones. Entre estas, el manejo del tiempo, la flexibilidad para el aprendizaje, la creatividad, la comunicación y el liderazgo; se posicionan como capacidades críticas en nuestro contexto. Asimismo, los cambios ambientales han motivado ajustes en roles, requiriendo destrezas específicas en los trabajadores tales como el análisis de datos y el trabajo mediado por la tecnología.

3) Anticiparse al futuro a través de estrategias resilientes (horizonte), mediante la acción de atreverse a imaginar el futuro y el diseño de distintos escenarios. La capacidad de ver el horizonte lleva a las empresas a familiarizarse con la incertidumbre, desarrollar planes con una visión de largo plazo, contemplar contingencias y evaluar los recursos que la organización posee hoy para enfrentar el mañana. Para ello, deben normalizarse conductas encaminadas a la planificación, la reflexión estratégica y el estudio de variables ambientales que hagan visibles tendencias y su impacto dentro del sistema.

Estas, son algunas reflexiones que quedan luego de la experiencia vivida en el marco de la pandemia del Covid 19. Una oportunidad perfecta para que las organizaciones se miren al espejo y evalúen su concepción de humanidad, sus habilidades actuales y la necesidad de desarrollar nuevas competencias ajustadas a una nueva realidad y la necesidad de visualizar nuevos horizontes, sobre bases sólidas, para anticiparse y diseñar el futuro, convirtiendo esta dinámica de anticipación en un valor que permee la cultura de la organización.


*Por: Claudia Diaz Sarmiento, cdiazp@uninorte.edu.co Profesora investigadora del dpto. de Emprendimiento y Management, de la Escuela de Negocios. Áreas de interés: Gestión estratégica de los Recursos Humanos: Liderazgo 4.0, Gestión de la diversidad de la fuerza laboral, Digital Employer Branding, Big Data para Recursos Humanos.